EEUU señala a hackers militares rusos como responsables de graves ataques por todo el mundo

Guardar

Two programmers are thinking hard, trying to find a solution to the problem in office against a dark wall
Two programmers are thinking hard, trying to find a solution to the problem in office against a dark wall

El Departamento de Justicia estadounidense ha acusado a seis miembros de los servicios secretos militares rusos, la Dirección General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU, por sus siglas en ruso), de diversos ataques informáticos a nivel internacional, con objetivos e intereses tan diversos como provocar apagones en Ucrania, atacar los Juegos Olímpicos de invierno de 2018 en Corea del Sur -de los que se excluyó a todos los deportistas rusos por dopaje-, oprovocar pérdidas económicas por unos 1.000 millones de dólares (unos 849 millones de euros) en Estados Unidos.

Esto hackers rusos, miembros del grupo Sandworm, han utilizado para estos fines "algunos de los programas maliciosos más destructivos conocidos hasta la fecha", según documentos judiciales citados por la cadena CBS.

Además los 'hackers' filtraron materiales perjudiciales para el partido del presidente francés, Emmanuel Macron, en 2017 e intentaron interferir en la investigación del envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y su hija en Reino Unido en 2018. También atacaron a medios de comunicación de la república de Georgia en 2018 y 2019.

La informática como arma de ataques masivos

El vice fiscal general de Seguridad Nacional, John Demers, ha indicado que los cargos detallados convertirían, de confirmarse, a este grupo en la organización más activa de piratería informática. "Ningún país ha utilizado su capacidad informática como arma de forma más maliciosa e irresponsable que Rusia para causar daños sin precedentes de forma intencionada con la intención de lograr ventajas tácticas y satisfacer sus ataques de rencor", ha señalado Demers.

En concreto, según informa Europa Press, utilizaron los programas KillDisk e Idustroyer, causantes de los apagones en Ucrania entre diciembre de 2015 y durante 2016; NotPetya, responsable de las pérdidas económicas en Estados Unidos, y el Olympic Destroyer, que anuló miles de ordenadores utilizados en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pieonchang.

Washington ha acusado anteriormente a este grupo de ataques a la infraestructura electoral de Estados Unidos y de filtrar correos del Partido Demócrata en 2016, cuando fue elegido Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

"Es al grupo que más tememos cuando se trata de elecciones, así que es bueno ver que Estados Unidos está ahora mismo presionándolos", ha afirmado el director de análisis de inteligencia de la empresa de seguridad informática Mandiant.