A los detectives privados les puede venir muy bien esta aplicación, o, por el contario, puede acabar con su negocio. Todos podemos saber quién es una determinada persona con solo tener una foto de ella. Y eso se consigue a través de la web PimEyes. Según informa La Vanguardia, se trata de una búsqueda inversa de la imagen, muy parecida a la que realiza Google Imágenes o a la del buscador Yandex, pero con resultados mucho más precisos en lo que respecta al reconocimiento facial.
Esta web, con sede en Polonia, puede crear situaciones muy complicadas desde el punto de vista ético.. Aunque PimEyes se creara como un servicio para rastrear nuestras fotos en Internet, también puede servir para violar la privacidad de los indiviudos e incluso con fines delictivos. La organización británica para la defensa de la privacidad Big Brother Watch ha denunciado este hecho. PimEyes no utiliza las redes sociales, pero no le hace falta para conseguir unos resultados de efectividad sorprendentes. Solo hay que seguir unos sencillos pasos, subir varias fotos si es posible, en color, retratos frontales y preferiblemente sin gafas de sol u otros objetos que distraigan.
Un detalle curioso y más inofensivo. Nos puede servir para descubrir clones nuestros repartidos por todo el planeta. Aunque esta web polaca argumenta que no almacena las fotos buscadas, si advierte que los datos de ciertos rasgos facilaes sí se guardan para mejorar los sistemas de inteligencia artifical que utilizan con el aprendizaje continuo.
La Web tiene vedado el acceso no solo a redes sociales como Facebook, sino también a Google. ¿Cómo se las apaña entonces? Las fotos donde aparece la identidad de una persona están subidas en algún dominio, que es el que se muestra. Los precios oscilan entre 11,20 euros del acceso diario al pago anual de la misma cantidad de forma mensual, si optamos por una suscripción ampliada.
Mes a mes, cuesta 16,79 euros. Y cuentan que puede crear adicción. Se empieza usando gratis, pero una vez registrados en la página recibimos alertas de cuando se ha localizado una foto con nuestra cara, o de alguien que parece nuestro gemelo. La curiosidad provoca que nos suscribamos. El reconocimiento facial es un tema controvertido, recientemente IBM decidió dejar de usarlo en solidaridad con los movimientosen contra del racismo tras el asesinato de George Floyd.