Instagram: Los tres niveles de restricción para controlar tu cuenta

Silvia

Redactora especializada en Seguridad y Tecnología.

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Instagram fue lanzada en octubre de 2010 y rápidamente fue ganando popularidad. En menos de dos años, contaba con más de 100 millones de usuarios en todo el mundo y, en junio de 2018, superó la barrera de los 1.000 millones. Desde entonces, no ha dejado de ampliar su comunidad y a día de hoy cuenta con unos 1.221 millones de usuarios activos que le posicionan como la tercera sed social más usada por planeta, solo superada por Facebook y Youtube (con 2.740 y 2.291 millones de usuarios respectivamente), según el informe de análisis digital elaborado por We Are Social y Hootsuite, publicado en enero de 2021.

De acuerdo a este mismo informe, los usuarios de Instagram dedican un promedio de 10,3 horas al mes a navegar por la plataforma y la mayor parte de su audiencia (cerca del 63%, unos 766,7 millones de usuarios) son personas de entre 18 y 34 años. Como es sabido, su función principal es compartir fotografías y vídeos con otros usuarios pero, como otras redes sociales, también puede albergar insultos, críticas, comentarios ofensivos y casos de acoso.

Como cualquier red social, Instagram ha tratado de evitar estos malos comportamientos y ha ido lanzando una serie de funciones para que los usuarios puedan protegerse y mejorar su experiencia dentro de la aplicación. El pasado 21 de abril, sin ir más lejos, anunció dos nuevas herramientas para combatir el acoso y se sumaron a la amplia lista de medidas que ha impulsado la compañía, propiedad de Facebook, para promover que su plataforma sea un lugar seguro y libre de odio.

Existen tres niveles de restricción

Entre estas funciones, destacan tres funciones con distintos niveles de restricción que sirven para controlar el contenido que vemos en la red social y la información accesible para terceras personas. Se trata de las opciones de silenciar, restringir y bloquear, y cada una tiene distintos alcances pero una importante característica en común: ninguna de ellas avisa al otro usuario de que ha sido silenciado/restringido/bloqueado.

"Es importante conocer cada una de estas restricciones porque realmente pueden ayudarnos cuando, por ejemplo, cuentas concretas nos molestan, nos descubrimos cayendo en la comparación o queremos ocultar nuestro contenido a alguien. Son herramientas muy útiles y están ahí para usarlas", ha subrayado Lorena García, CEO de Comunicazen y experta en redes sociales.

A continuación te explicamos en qué consiste cada una de estas funciones y cuáles son sus principales características.

Silenciar una cuenta de Instagram

El primer nivel de restricción de Instagram es la opción de silenciar una cuenta. Al activar esta opción, Instagram dejara de mostrarnos las publicaciones o stories de esa persona pero seguiremos siendo su seguidor. De este modo, podremos seguir viendo su contenido pero para ello será necesario entrar en su perfil.

Según indica Lorena García, está opción está muy relacionada con el síndrome del impostor y la comparación que, a veces, se genera en Instagram: "Muchas veces no quieres dejar de seguir a la persona porque realmente te gusta su trabajo y su contenido o porque en un momento dado te puede hasta inspirar. Pero a veces, verlo te genera malestar o hace que te compares y que nunca te sientas suficiente. La opción de Silenciar es perfecta, porque tú escoges cuándo ves el contenido de esa persona y así, tú tienes el control".

Restringir, un bloqueo parcial

El nivel intermedio es la opción de restringir, implementada hace relativamente poco, en otoño de 2019. Su objetivo es poner fin a las interacciones no deseadas, por lo que evita que nos aparezca cualquier actividad de la persona restringida aunque esta pueda seguir viendo nuestros contenidos y enviarnos mensajes y comentarios.

Al restringir a una persona, la aplicación no nos notificará cualquier mensaje o comentario que nos haga. Los mensajes irán a otra bandeja diferente y también impedimos que sus comentarios sean visibles para los demás usuarios. Solo podrá verlos esa persona y tú, si así lo deseas, pinchando sobre "ver comentario". Además, la persona restringida no podrá ver si estamos conectados o si hemos leído su mensaje.

"Aunque, en este nivel, la cuenta que hemos restringido sí puede ver nuestro contenido y dejar comentarios (aunque no sean visibles) o enviar mensajes, no sabe que está restringida y por tanto, estaremos controlando el contenido que aporta", destaca la CEO de Comunicazen. "Y este control es tanto público (evitando que el resto de la comunidad vea, por ejemplo, comentarios dañinos) como privado (ya que sus mensajes no se notificarán e irán a una bandeja de entrada distinta)", agrega.

Bloquear, la medida más drástica

La medida más drástica es la de bloquear, y también supone un paso más a la opción de eliminar a un contacto de tu lista de seguidores. Si bloqueas a alguien, esa persona dejara de tener acceso a toda tu cuenta, lo que implica que no podrá ver tus publicaciones (incluidas tus historias), enviarte mensajes, y ni siquiera le aparecerá tu perfil en sus resultados de búsqueda por lo que tampoco podrá ver tu número de seguidores o seguidos.

"Algo que hay que tener en cuenta es que, aunque a la persona no se le notifique que ha sido bloqueada, podrá intuirlo perfectamente cuando no tenga acceso a nuestra cuenta. Además, cuando bloqueamos a alguien, los comentarios, likes y otras interacciones que dejó en nuestra cuenta, también desaparecen; y tampoco recibiremos ningún mensaje por su parte", apuntan desde Comunicazen.

La opción de bloquear es la forma de impedir que los famosos haters, creen mal ambiente en su comunidad con faltas de respeto, insultos o spam, y es recomendable aplicarla sin reparos a las cuentas que aporten odio o mensajes que nos puedan hacer daño.

También es posible bloquear comentarios y denunciar

Instagram no solo te da la opción de bloquear cuentas, también te permite bloquear comentarios en función de dos factores: de quién los escriba y de las palabras o emoticonos que utilice.

En el primer caso, puedes inhabilitar la opción de que te escriban comentarios, elegir a los usuarios que pueden comentar o bloquear a quién no quieras que pueda hacerlo. Y, en el segundo, Instagram te permite ocultar los comentarios ofensivos inapropiados, gracias a una herramienta de Machine Learning que los detecta y automáticamente te los oculta a ti y a todos tus seguidores, y también te da la posibilidad de crear tu propia lista de palabras o emojis que no quieres ver en tus comentarios o, más fácil aún, de usar un filtro con las palabras más denunciadas por lo usuarios de la aplicación.

Todas estas opciones son reversibles, por lo que en cualquier momento podremos dar marcha atrás y dejar de aplicarlas. Además, cabe recordar que junto a ellas está la función de denunciar, bien a un usuario concreto o bien una publicación o un comentario. En todos los casos, las denuncias son anónimas e Instagram se encarga de revisar si realmente infringe las reglas de uso de su servicio y, en tal caso, de tomar las medidas pertinentes.

Una última reflexión

Finalmente, como reflexión final podríamos preguntarnos si las redes sociales son malas, dado que todas estas herramientas son necesarias. Desde Comunicazen lo tienen claro y su respuesta es un rotundo NO: "Las redes sociales no son buenas ni malas, son neutras y las hacen las personas. ¿Dirías que una piedra es mala? Hay gente que la usará para hacer daño y gente que la usará para construir un castillo. Pues con las redes sociales pasa lo mismo. Herramientas como estas son necesarias para protegernos de las personas que hagan un mal uso o un uso dañino de ellas, y también para protegernos de nuestros propios pensamientos negativos y de la comparación".