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OPPLUS, filial del BBVA, es, según los sindicatos, una trituradora de personas

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Un nuevo frente se ha abierto en Málaga en contra del BBVA, y la nueva batalla puede deteriorar más aún la imagen corporativa de una entidad a la que el ERE que está realizando, impugnado por CGT, ya le está dando bastantes disgustos.

Los Comités de Empresas de OPPLUS Operaciones y servicios S.A. y QIPRO Soluciones S.L. (empresas subcontratas de BBVA) están en pie de guerra, y han convocado una huelga para el día 17. Y hay mucho en juego: la externalización como modelo ya implantado con todas las de la Ley, pese a la sensibilidad de los datos que se tratan en la Banca, no tiene marcha atrás.

Según fuentes del ámbito bancario conocedores de la situación, al BBVA le puede preocupar que un extracto bancario de un famoso se haga público; y más por el problema mediático que por la querella que les reportaría. Sin embargo, que los datos de zutanito, mengano u otro cualquiera estén en manos de un personal con una rotación extrema y una precariedad considerable no parece preocuparle tanto.

Y eso tiene un nombre, y son los riesgos derivados de las terceras o cuartas partes. El funcionario de banca que conocíamos de toda la vida deja de existir para dar paso a un sistema nuevo que, pese a los millones que gastan en ciberseguridad los bancos, aterra. En Europa van a tomar medidas al respecto.

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En banca, el cliente es la primera parte; la segunda parte es el banco; la tercera, es una subcontrata del banco, pero es que puede haber una cuarta parte y es la empresa de contratación de personal que le da servicio a esa tercera empresa. El grado de control se va perdiendo, y es un tema que no está del todo reglado y se va a empezar a regular a través de la normativa de gestión de riesgo operacional para entidades financieras que va a sacar la Unión Europea.

Llevará por nombre directiva Dora. Y lo que incluye es que los prestadores de servicio como Amazon o las empresas que nos ocupan van a tener que adoptar las mismas medidas de seguridad que las entidades financieras a las que prestan servicios, son una tercera o una cuarta parte que prestan un servicio fundamental para el tratamiento de la Información financiera y, por tanto, tienen que estar sujetos a los mismos requerimientos que la entidad bancaria. Se prevé que esta normativa se publique en marzo.

BBVA ha tenido ya varios problemas. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) impuso este viernes una multa de un total de cinco millones de euros al banco por la supuesta infracción de varios puntos del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Y también fue multado recientemente con 200.000 euros por no haber hecho caso a tiempo a un requerimiento relacionado con la reclamación de un cliente a quien facilitaron datos mediante un DNI. Según ya explicó Escudo Digital, se hubiera podido evitar de haber hecho caso al primer requerimiento de la Agencia de Protección de Datos. Y a todo esto se suma la situación de los 3.000 empleados de OPPLUS y QIPRO.

BBVA hace 14 años decidió externalizar parte de la matriz de su negocio, el mantenimiento de Productos bancarios, hacia OPPLUS, con un100% capital BBVA, con el único objetivo de no pagar por el convenio de banca. En su lugar lo haría con el peor convenio a nivel nacional que hay actualmente vigente, el de Consultoría y estudios de mercado, donde los metieron, afirman, "con calzador".  Con ello se lograba un abaratamiento de costes, pero al mismo tiempo se precarizó el empleo del sector bancario.

Y de fondo, también el tema de la ciberseguridad: Si se supone que es una organización de proveedores preferidos u OPP y no son banca, ¿por qué tocan cuentas de clientes, por qué hacen contabilidad del banco, por qué contratan productos bancarios del BBVA? No se puede dar responsabilidades a una persona con un salario mínimo, afirman los sindicatos.

Según fuentes sindicales de los comités de empresa de OPPLUS y QIPRO MÁLAGA Y QIPRO MURCIA, convocantes de la huelga que tendrá lugar el próximo día 17, en la que CGT, UGT y CCOO van de la mano, la situación es de descontento general “de todos los miembros de la plantilla, tanto los que tienen contrato temporal como los que están indefinidos y en todos los cargos, y con cualquier nivel de antigüedad".

Sique leyendo si quieres saber cuál es la artimaña de los complementos absorbibles, utilizados por los gestores de estas filiales de BBVA, lo que te vendrá muy bien para que no te la jueguen cuando firmes cualquier tipo de contrato. También te enterarás de la magnitud de los supuestos contratos en fraude de ley firmados por BBVA por obra y servicio

"Llevan 14 años realizando contratos de obra y servicio en departamentos estructurales en fraude de ley. Eso es completamente ilegal. Los departamentos estructurales no tienen ni un principio ni un fin, están desde que surgió la empresa y hasta su fin"

La plantilla se conforma de más de 3.000 empleados, y hay muchos motivos de descontento, aparte de que los quieran introducir en el interior de un edificio hermético y sin ventilación en Málaga a más de 1.500 personas. Aparte de que haya personas cuyo sueldo ronde el sueldo mínimo, un agravio que consideran insufrible es el hecho de que “nuestras nóminas se desglosan en diferentes conceptos, pero merece especial mención al complemento voluntario personal, un complemento absorbible y compensable. Básicamente es una herramienta mediante la cual la empresa juega con nuestro futuro y nuestros derechos consolidados pudiendo ajustar nuestro sueldo a su parecer. Pueden, por ejemplo, absorbernos las subidas salariales por convenio, las subidas por trienios, la subida por ascender de categoría profesional”, afirman nuestras fuentes.

Pero lo más grave es que la empresa haya impuesto de forma unilateral sin seguir la ley, modificaciones sustanciales en las condiciones contractuales de toda la plantilla.

Carlos Torres sustituyó a Francisco González en la presidencia del Banco el 31 de diciembre de 2018
Carlos Torres y Francisco González, presidente y ex presidente el BBVA, fue durante el mandato de FG cuando se fundaron las dos filiales externalizadas OPPLUS y QPRO

Consideran es que su trabajo vale “mucho más que lo que perciben, cuando la media de la plantilla cobra los 1.100 euros. Y hay compañeros que cobran directamente el salario mínimo”.  Pero el matiz del desglose del sueldo es problemático, porque hay un complemento voluntario que  “es absorbible y compensable. Eso significa que la empresa utiliza ese complemento como herramienta para dejar el total de los salarios tal cual en cualquier acontecimiento presente o futuro que acontezca”. Por ejemplo, “si en el convenio se negocia una subida de tablas salariales, cabe la posibilidad de que la empresa aplique esa subida en el sueldo base y te la absorbe de del complemento voluntario”, explica un trabajador.

Están luchando, afirman, por garantías de futuro, para que el famoso complemento que tanto absorbe no pueda “tragarse hasta un trienio”.

También quieren defender las subcontratas de la progresiva precarización que están viviendo: “No podemos olvidar los contratos en fraude de ley por parte de la empresa. Llevan 14 años realizando contratos de obra y servicio en departamentos estructurales en fraude de ley. Eso es completamente ilegal. Los departamentos estructurales no tienen ni un principio ni un fin, están desde que surgió la empresa y hasta su fin. Si alguien entra directamente de la calle tú no puedes hacerle un contrato de obra y servicio, porque no termina la obra ni el servicio”. Estas personas a los tres años tienen dos opciones: o te hacen indefinido o les finaliza la obra y servicio.

El tremendo daño que ha hecho a miles de trabajadores de toda España el ciberataque a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social

Casi todos han sido denunciados ante Inspección de Trabajo, pero la empresa “aun a día de hoy sigue utilizando el mismo modus operandi, mofándose de los organismos públicos que, se supone, deberían garantizar los derechos de los trabajadores. Hablamos de casi más 2.000 personas que se han visto ante esta situación, pero nunca llegan a juicio porque una semana antes les ofrecen una indemnización previa a ese juicio, aceptando que es un despido improcedente y lo hacen para que nunca haya expedientes judiciales que registren a GRUPO OPPLUS como lo que es, una trituradora de personas, que juegan con su futuro”, añaden. “Están utilizando los organismos de justicia para sus propios intereses y de mala fe, y a ojos de los magistrados sus expedientes están completamente limpios”, sostienen.

Y a ello hay que añadir el grave problema suscitado por el ciberataque al Ministerio de Trabajo que ha dejado a los inspectores sin medios para cumplir con tareas mínimas y esenciales. Así, según los sindicatos, tienen pruebas más que considerables para hablar de desprotección ante los organismos que pueden defender sus derechos: "Desde el pasado mes de mayo de 2021, las diferentes secciones sindicales hemos interpuesto denuncias ante inspección de trabajo y a fecha 17 de agosto de nos responden: 'Le informo que, debido a la incidencia técnica de los sistemas y equipos informáticos de la INSPECCION DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL derivado del ciberataque sufrido desde 09/06/2021, las actuaciones de comprobación de la inspección de trabajo se encuentran suspendidas hasta en tanto no se dicte nueva resolución del Director General RENAUDANDO los plazos de actuación, tras lo cual, recibirá por escrito contestación de su denuncia', y no podemos hacer nada más"

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Según estas fuentes sindicales, “la política de la empresa es que el 70% de la plantilla sea indefinida, y el otro 30% de esos contratados por obra y servicio en fraude de Ley, y, además, ante las quejas, amenazan con la posibilidad de aplicar ERES O ERTES, lo que según los sindicatos resulta curioso, ya que BBVA ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio neto atribuido de 1.911 millones de euros. Y aseguran que si algún trabajador o delegado sindical discrepa de las decisiones, buscan todos los resquicios legales a su alcance para despedirlos”.

EL objetivo, afirman los sindicatos, cuando se creó OPPLUS era externalizar parte de la matriz de su negocio, que es el mantenimiento de productos bancarios hacia la subcontrata. Pero ahora, afirman nuestras fuentes, “con el paso del tiempo, mediante el recurso a la ingeniería fiscal, han intentado hacer un entramado de empresas, llevándose trabajo de OPPPLUS a otra entidadque se llaman Qipro o se puede llamar Bukit, o incluso a otras empresas PPO (organización de proveedores preferidos). Y es que en función del producto bancario del que estemos hablando, a los directivos les puede interesar que el trabajo se haga dentro del banco o fuera".

Ya en el 2008 se entabló juicio por lo que se consideraba una cesión ilegal de trabajadores. Lo que ocurrió es que ese juicio dictaminó, basándose en una ley de 1946 que a la empresa no se le debía reconocer como banca porque no movía dinero físico. Y eso que el dinero era y es ya telemático, y en OPPPLUS señalan nuestras fuentes “realizamos contratación, mantenimiento y finalización de productos bancarios, seguros, hipotecas, de todo…”

La pregunta clave es ¿por qué ahora una huelga? Y así nos la responde un trabajador: “Estamos hartos, somos muchos los que entramos con veinticinco años, éramos más jóvenes, sin responsabilidades, y hemos crecido y la edad media de OPPLUS está en los 35 ó 40 años. La gente tiene hijos, hipotecas, obligaciones, y con 1.100 euros no llegas a fin de mes. Queremos dignificar nuestro trabajo. Somos muchísimos los que tenemos carreras profesionales, diplomados en Ciencias Empresariales, licenciados en económicas,profesores, y con másteres y cualificaciones que son necesarias para muchos de los trabajos que se realizan”.

La clase media en este país, añaden, está desapareciendo, no hay capacidad de consumo, los sueldos bajos no incentivan el consumo. Y todos estos trabajadores aportan menos a las arcas de la seguridad social. Y eso no beneficia a nadie. CGT lanzó un comunicado durísimo denunciando la situación.