Un grupo de hackers bielorrusos que se hace llamar Ciberpartisanos de Bielorrusia (Belarus Cyber Partisans) está luchandopara derrocar a Aleksandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia desde 1994. Le acusan de haber construido el estado policial más represivo de Europa, según publica MiT Technologic Review. El grupo de hackers, formado por 15 expertos en tecnología informática está filtrando contenidos en los que se exponen las prácticas corruptas de Lukashenko, los crímenes policiales, y la intoxicación sobre las verdaderas cifras de Covid. Hay pruebas como las grabaciones donde se daban órdenes ilegales con el fin de reprimir protestas pacíficas con gran violencia. se convirtió en presidente de Bielorrusia en 1994 y desde entonces ha construido el estado policial más represivo de Europa, arreglándoselas para mantenerse en el poder de manera continua.
Son casi tres décadas de mandato de un líder que revalidó su triunfo en las elecciones que tuvieron lugar en agosto de 2020. También cuenta con partidarios que recuerdan que en1991, fue el único miembro del Soviet Supremo bielorruso que votó en contra de la disolución de la URSS.Y existen en los países del este muchos nostálgicos de la situación anterior a la caída del muro, cuando las necesidades mínimas lasgarantizaba el Estado. Durante los primeros años de la independencia de Bielorrusia fueconsiderado como un luchador contra la corrupción. Desde 1994 ha sido elegido siempre con resultados superiores al 70%, pero desde la OSCE le acusaron de haber cometido "pucherazo". Sus detractores le acusan de haber detenido a casi treinta mil personas durante las protestas del pasado año. Sus ciber enemigos, los hackers partisanos bielorrusos, afirman haber expuesto solo una pequeña parte de la información que tienen en su poder sobre las malas prácticas del Gobierno, así como datos confidenciales tanto de los mandatarios como de las fuerzas policiales.
Lukashenko, el hombre que quería curar la Covid, con "una copa de vodka, sauna y trabajo con el tractor en el campo"
El Presidente Bielorruso no debería seguir al mando, ya que la constitución cuando fue elegido por primera vez limitaba a dos mandatos el cargo de presidente. Ha sido una figura muy polémica y activa en la escena internacional, aliado de Sadam Hussein en tiempos, ha mantenido con Putin una relación muy variable, peor que la que mantenía con Yeltsin con quien firmó controvertido e inconclusotratado de la Unión entre ambos países, pero si no fuera por el apoyo ruso no seguiría en pie en la escena internacional ni en el poder.
Sus teoríassobre la Covid le convirtieron en muy popular: Aconsejó protegerse del coronavirus con una «copa de vodka, sauna y trabajo con el tractor en el campo». Tampoco puede olvidarse la gravedad del conflicto con la UE y Estados Unidos que protagonizó cuando hizo aterrizar un avión de Ryanair en Minsk para poder detener a un opositor a su régimen.
Las últimas elecciones presidenciales de 2020 que le llevaron al poder han sido consideradas un fraude electoral por la Comunidad Internacional. Ni Lituania, ni Polonia, ni Reino Unido, entre otros países, lo consideran legítimo el juramento que hizo como presidente de Bielorrussia. Hasta Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad declaró su mandato ilegítimo.