El Hospital Ramón y Cajal suspende las visitas de familiares por el aumento de casos de la Covid-19

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Hospital Ramón y Cajal (1)
Hospital Ramón y Cajal (1)

Tras varios días de incertidumbre por el aumento constante de pacientes hospitalizados por la Covid-19, los responsables del hospital Ramón y Cajal de Madrid han decidido tomar las primeras medidas, como ha podido saber Escudo Digital por fuentes del propio centro.

La primera, anunciada internamente en la tarde del martes 25 de agosto, ha entrado en vigor a las cero horas del miércoles 26, momento a partir del cual se suspenden las visitas a familiares.

Si bien hasta ahora se permitían hasta tres visitas por persona hospitalizada -en la habitación sólo se admitía una con las medidas de protección pertinentes-, la evolución negativa del virus en recientes fechas ha llevado al hospital a prohibir totalmente las visitas, una de las medidas preventivas adoptadas con el fin de tratar de evitar un nuevo colapso.

Además, y aunque las fuentes consultadas señalan que la situación del hospital aún difiere de la vivida en la primera oleada, se ha optado por volver a habilitar la zona del gimnasio como unidad ventilatoria como posible paso previo a la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI).

Desde hace varios días, tanto este hospital de la zona norte de Madrid como el resto de la red hospitalaria de la Comunidad, están inmersos en un ambiente de tensa calma, ya que aunque de momento la situación está bajo control, los últimos ingresos, los datos de contagio registrados, y el hecho de que aún buena parte de la población se encuentre en sus destinos vacacionales, hacen presagiar la posible llegada de una segunda oleada.

Ayer martes, en declaraciones a Telemadrid, el doctor César Carballo, médico adjunto de Urgencias del Ramón y Cajal, ya afirmaba en este sentido que, "empezamos septiembre y no sabemos a qué nos vamos a enfrentar. La gente está al límite y la mitad de Madrid está fuera. ¿Qué va a pasar cuando se reinicien los trabajos y los colegios? Los números no nos permiten pensar de manera optimista".

"Lo de apelar a los influencers habría que haberlo hecho en mayo. Hemos desescalado sin tener las medidas necesarias en rastreadores. Estamos con más de mil brotes y todo apunta a que será muy complicado abrir ahora los colegios", ha destacado.