La Guardia Civil, un cuerpo que este año cumple 176 años al servicio de la sociedad española, ha llevado a cabo un trabajo encomiable durante el estado de alarma desde que se decretó el pasado 14 de marzo.
Destacan los casi 50.000 servicios humanitarios, con actuaciones que van desde el reparto de comida y medicamentos a las personas más vulnerables, auxilios a personas de edad avanzada, entrega de material de rehabilitación, comida, medicamentos y material escolar en diversos núcleos rurales o el traslado de respiradores a hospitales, a la escolta de camiones con material sanitario y otros servicios esenciales. La Guardia Civil también ha colaborado en la instalación de hospitales de campaña, tiendas modulares para la realización de pruebas del Covid-19 en vehículos y prestado apoyo al transporte de material para trasplantes.
En el constante contacto con la población más alejada de las localidades, ubicadas en la zona rural, la Guardia Civil ha llevado a cabo hasta las gestiones más simples, pero que en las circunstancias del confinamiento suponían una tarea imposible para personas de avanzada edad que viven solas. Así, se han repartido medicamentos y comida a personas vulnerables, o colaborado con las autoridades de los países vecinos para la entrega de medicamentos a personas que quedaron confinadas en los mismos y que residían en territorio español.
Durante el estado de alarma, se ha mantenido un contacto estrecho con todas las residencias de mayores, manteniendo más de 22.700 reuniones con las mismas y casi 22.000 con los diversos centros médicos, para asegurar la prestación de servicios constantes y conocer la situación de los mayores y sus necesidades.
La Guardia Civil también ha formado a personal de estos centros de mayores sobre medidas preventivas frente al Covid-19, utilización de medios de protección, o la forma de ponerse y quitarse EPIs, entre otros. Han sido casi 800 actuaciones realizadas por los efectivos que integran el sistema NRBQ de la Guardia Civil, entre las que destaca también el apoyo a otros colectivos en las tareas de desinfección de Centros Sanitarios y Residencias de Mayores.
En lo relativo a la protección de las víctimas de violencia de género, la Guardia Civil ha realizado más de 91.000 actuaciones durante el confinamiento. Los agentes de la benemérita se han volcado especialmente para evitar que el confinamiento pudiera suponer un incremento de los casos. Para ello, se han intensificado las actuaciones encaminadas a la protección de las aproximadamente 23.000 víctimas que el Cuerpo tiene activas en su demarcación en la actualidad, manteniendo un estrecho contacto con las víctimas, realizando numerosas contravigilancias, etc. En este ámbito, se ha detenido a más de 4.000 personas y recogido más de 3.000 denuncias.
Un asunto al que la Guardia Civil ha prestado especial atención durante el estado de alarma ha sido el de los delitos relacionados con el abuso y la explotación sexual de menores en Internet. Ante el significativo incremento que han experimentado en estos meses, se han abierto varias operaciones policiales.
Desde la declaración del estado alarma, la Guardia Civil también ha prestado soporte al funcionamiento de múltiples servicios esenciales. Para garantizar la seguridad y el normal funcionamiento de empresas relacionadas con el sector de la alimentación, desde cuyos almacenes se distribuyen productos a supermercados y grandes superficies, la Guardia Civil ha prestado apoyo a los transportistas para que pudieran realizar su trabajo sin ningún impedimento, garantizando la actividad desarrollada en polígonos industriales y en explotaciones agrícolas y ganaderas.
La Guardia Civil también ha colaborado intensamente en la distribución y custodia de material sanitario confeccionado por voluntarios por todo el país, como es el caso del movimiento Coronavirus Makers. Por los distintos puestos de la Guardia Civil de toda la geografía nacional se han recibido donaciones de mascarillas y otro material sanitario, que ha sido puesto a disposición de las autoridades sanitarias y alimentos que se han hecho llegar a las personas más necesitadas.
Con la finalidad de proteger a nuestros sanitarios y ciudadanos, la Guardia Civil ha intervenido miles de mascarillas no homologadas, equipos de protección que carecían de los certificados sanitarios que les son exigibles, etc. También ha realizado inspecciones a empresas gestoras de residuos sanitarios.
Por otro lado, al inicio de la declaración del estado de alarma, se puso en funcionamiento el correo electrónico ciberestafas@guardiacivil.org que ha recibido más de 13.000 comunicaciones, con cientos de alertas de ciudadanos que han permitido realizar varias operaciones policiales ante la proliferación de ciberestafas con motivo del Covid-19. Gracias a ello, se han realizado numerosas actuaciones relacionadas con la venta fraudulenta de material sanitario online, phishing, etc.
Además, durante estos meses que ha durado el confinamiento por el estado de alarma, la Guardia Civil ha ejecutado casi 900.000 dispositivos de seguridad, identificando a cerca de 10 millones de personas y controlando a casi 8 millones de vehículos, para impedir la celebración de reuniones que pusieran en peligro la efectividad de las medidas sanitarias, cuyo cumplimiento se ha vigilado por tierra, mar y aire, denunciando más de 300.000 infracciones administrativas observadas e interceptando a más de 170.000 vehículos en desplazamientos no justificados.
La Guardia Civil agradece el apoyo recibido por parte de ciudadanos, organismos y otras entidades que durante estos últimos meses han colaborado desinteresadamente con nuestros agentes en el éxito de los diferentes servicios humanitarios prestados, desde las zonas urbanas hasta los lugares más aislados del entorno rural de nuestro país.