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Golpe a la mafia italiana en Tenerife: 106 detenidos por hackeos y fraudes informáticos

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Golpe a la mafia italiana en Tenerife: 106 detenidos por hackeos y fraudes informáticos

La Policía Nacional, la Polizia di Stato de Italia y EUROPOL han asestado un duro golpe a la mafia italiana mediante una operación policial conjunta que ha acabado con la detención de 106 personas en el sur de la isla de Tenerife.

A los detenidos se les acusa, tal y como ha informado la Delegación General de la Policía, de pertenencia a organización criminal, estafa, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, secuestro, falsedad documental, lesiones, amenazas, coacciones, robos con violencia, robos con fuerza, estafa a la Seguridad Social y tenencia ilícita de armas. Los detenidos habían blanqueado, presuntamente, más de diez millones de euros en el último año, procedentes de estafas informáticas realizadas por toda Europa.

La organización tenía un alto grado de tecnificación, lo que le permitía abarcar distintas modalidades de fraude informático: phishing, smishing, vishing, sim swapping, fraude del CEO y hackeos a empresas comerciales. El dinero recaudado en sus golpes, una vez recibido en cuentas bancarias controladas, era blanqueado a través de sus empresas o en criptoactivos, para, posteriormente, ser reportado a las organizaciones mafiosas. Se han bloqueado hasta la fecha 118 cuentas bancarias.

Asentados en diferentes estamentos de la sociedad

Los miembros de la cúpula de esta organización criminal se erigían como una auténtica estructura piramidal delincuencial, y dirigían toda una red de captadores y de cientos de intermediarios financieros, conocidos como "mulas”, que, aunque se posicionaban en los lugares más bajos de la organización, eran un indispensable eslabón en el complejo engranaje del blanqueo de capitales.

Este grupo de criminales había conseguido asentarse e introducirse en diferentes estamentos de la sociedad: entramados empresariales, despachos de abogados y entidades bancarias, entre otros, tal y como se explica en el comunicado. Este nivel de asentamiento no solo le proporcionó a la organización impunidad para el blanqueo de capitales, sino también para las diferentes actividades criminales propias de estos grupos mafiosos realizadas en España.

Las investigaciones policiales permitieron corroborar, entre estas actividades, la prostitución, compraventa de armas, tráfico de drogas, secuestro, estafa, usurpación de identidad, falsedad documental, delitos contra la Seguridad Social, robos con fuerza y con violencia, lesiones y hasta la implicación de varios de sus miembros en dos homicidios llevados a cabo en la isla.

Palizas a personas que no denunciaban por miedo

La cantidad de dinero que obtenían era tan elevada que manejaban cientos de cuentas bancarias que abrían y cerraban continuamente, llegando en una ocasión a secuestrar a una mujer y, tras amenazarla a punta de pistola, llevarla a un cajero automático para robarle todo el dinero y abrir 50 cuentas bancarias online para la organización. Una vez detenidos, amenazaron a la víctima y su entorno para evitar que testificaran en su contra.

La extrema violencia de este grupo se manifestaba, además, en otras acciones delictivas. Daban palizas, robaban en establecimientos y extorsionaban tanto a miembros de la organización que se apartaban de las normas internas como a otras personas o empresas tinerfeñas que, por miedo a represalias, no denunciaban, lo que les confirió un importante grado de impunidad.

Las entradas y registros que realizaron los agentes aportaron datos que demostraron la implicación de los investigados en los numerosos ilícitos penales, incluido el tráfico de drogas, ya que se logró detectar una plantación de marihuana compuesta por más de 400 plantas y un centro de procesado de la modalidad full melt o iceolator, consistente en el filtrado de las hojas de la marihuana junto con agua y hielo a fin de aumentar sus efectos, ya que resulta mucho más potente debido al incremento del principio activo THC.

Preparados para perpetrar nuevas estafas de sim swapping y vishing

Por otro lado, se ha evitado la realización de nuevas estafas ya preparadas, incautando en un único registro más de 80 tarjetas de telefonía dispuestas para la realización de delitos de sim swapping y vishing, obteniendo datos sobre numerosas víctimas de estafas informáticas. Para la mafia era tan importante este modo de financiación que mandaban desde Italia a miembros fugitivos de la Justicia Italiana para controlar sobre el terreno sus actividades de financiación y supervisar, así, la obtención y envío de dinero.

Dos de los detenidos tenían vigentes Órdenes Europeas de Detención por 20 años de prisión por tráfico de drogas, robos con violencia y robos con fuerza. Una vez asentados en España, continuaron viviendo gracias al delito, teniendo en vigor, igualmente, órdenes de detención emitidas por Juzgados de la localidad barcelonesa de Sabadell y de la tinerfeña de Arona por secuestro y robos con violencia.

También era habitual que un miembro de la cúpula mafiosa napolitana viajara a Tenerife para controlar las operaciones que se realizaban. Cada vez que esto ocurría, los investigados asentados en Canarias preparaban toda la cobertura y las medidas de seguridad para evitar la detección de esta persona en España, aunque las pesquisas policiales permitieron identificarle y detenerle en Italia a través de una Orden Europea de Detención.

Las medidas de seguridad adoptadas por estos fugitivos, conocedores de su situación y de sus contactos, así como de la presión policial, hizo que la explotación operativa se adelantase, una vez que los agentes confirmaron que estaban en posesión de documentación falsa y que programaban su fuga de España.

Para ello, se diseñó, planificó y coordinó el dispositivo policial desde la isla de Tenerife, con un centro único de mando ubicado en Santa Cruz de Tenerife, desde el que se coordinó y lideró un dispositivo policial distribuido en tres fases operativas y en el que participaron miembros de la Policía Nacional, de EUROPOL y de la Polizia di Stato italiana. En las 18 entradas y registros realizados se detuvieron a un total de 106 personas.