La Guardia Civil de Tráfico de Cantabria ha detenido a seis personas e investiga a otras cuatro como presuntos autores de un delito de falsedad documental. Quedaron, según informó Europa Press a disposición judicial por la manipulación de los parámetros de activación de tacógrafos de camiones.
Los presuntos autores de estos hechos son ocho camioneros y dos técnicos de un centro de inspección y ensayo de tacógrafos, todos ellos de la Comunidad Autónoma deCantabria, informaba este jueves el instituto armado.
Las manipulaciones consistían en cambiar los parámetros de dichos aparatos, ofreciendo de este modo al transportista la posibilidad de circular a mayor velocidad sin que esta quedara registrada en el tacógrafo.
De esta forma el camionero podía recorrer más kilómetros, con el consiguiente peligro para la seguridad vial por el exceso de velocidad, así como realizar más transportes.
Este hecho no solo era peligroso y contrario a la ley, también suponía una competencia desleal para el resto de sector, ha explicado la Guardia Civil.
Se alteraban en centros técnicos de inspección y ensayo los tacógrafos con desviaciones que llegaban a alcanzar el 11%, cuando no puede superar nunca el 4%
La operación, denominada "tajadera", se puso en marcha el pasado mes de mayo, después de que en inspecciones realizadas a camiones que circulaban por la N-634 y la autovía A-8, especialistas en transportes de este Cuerpo detectaran alterados los parámetros de calibración de los tacógrafos, con desviaciones que superaban el 8% y llegaban alcanzar el 11%.
Ante estos hechos y la posibilidad de que existieran otras manipulaciones, e incluso personas que se ocupaban de estas manipulaciones, el Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil abrió la operación, inspeccionando empresas de transporte y centros técnicos de inspección y ensayo de tacógrafos de Cantabria.
Como resultado de las investigaciones, el pasado mes de julio se detuvo e investigó a parte de los implicados, todos ellos camioneros de edades comprendidas entre los 37 y 64 años.Pertenecían a cinco empresas de transportes de Cantabria.
La operación continuóen agosto hasta que se localizó a los presuntos responsables de los hechos. Se detuvo aotros dos hombres, de 32 y 53 años, técnicos de un centro de inspección y ensayo de tacógrafos, igualmente de Cantabria.
Estos últimos, supuestamente, fueron quienes manipularon los tacógrafos.
Lo hicieron aprovechando las inspecciones que los camiones están obligados a realizar en los citados centros de inspección y ensayo, donde la desviación de los parámetros no puede superar nunca el 4%, que es lo legalmente permitido.