El alcalde de Nueva York trata con la Policía posibles disturbios postelectorales

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bill_blasio, alcalde nueva york (1)
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La polarización de la sociedad norteamericana, y la creciente desconfianza ante el sistema electoral, potenciado en recientes declaraciones como en las que Donald Trump llegó a decir que las elecciones serán ilegítimas si no las gana él, puede trasladarse a las calles de las principales ciudades del país si, tal y como se espera, no se produce un resultado claro tras la jornada electoral del próximo 3 de noviembre.

Y para que tratar de evitar que esto suceda, las distintas autoridades están trazando planes de actuación ante distintos escenarios. En este sentido, ayer martes, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, avanzó que ha mantenido conversaciones con la Policía de la ciudad sobre cómo prepararse para potenciales disturbios tras las elecciones y un recuento de votos que previsiblemente se extenderá varios días.

"Vamos a tener un enfoque muy claro, porque no me voy a sorprender si hay un recuento que se prolonga, hay un nuevo recuento, sea lo que sea en esta elección", ha señalado De Blasio, quien también ha aludido a la existencia de "puntos de vista extremadamente fuertes" y "personas saliendo a expresarse".

"Tenemos que proteger el derecho a protestar y esperamos, y deberíamos estar listos, para muchas protestas pacíficas", ha agregado el que es el primer alcalde neoyorquino del partido Demócrata desde 1993.

Tradición en protestas pacíficas en la Gran Manzana

En cuanto a eventuales actos violentos, De Blasio ha zanjado que "hay que pararlos", al tiempo que ha asegurado que las protestas pacíficas gozan de una larga trayectoria en Nueva York y ha defendido que la fuerza policial neoyorquina es "muy profesional".

Las elecciones del 3 de noviembre de Estados Unidos amenazan con desembocar en un escenario abierto, sin un vencedor claro esa misma noche. El aumento del voto por correo podría retrasar el recuento en estados 'a priori' clave para decantar la balanza en favor de uno de los dos grandes aspirantes a la Casa Blanca.