Rusia afirma que toma medidas para "garantizar la seguridad de sus fronteras"

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Crimea map
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En los últimos días se está produciendo un movimiento excesivo de tropas en la zona fronteriza entre Rusia y Ucrania, algo que inquieta a OTAN, preocupada por el hecho de que Moscú pueda estar preparando cualquier acción con Kiev por el conflicto de Crimea. Mientras Kiev acusa un importante aumento de la presencia militar en Crimea, Moscú dice que no se han implementado los acuerdos de paz pactados.

Y las declaraciones realizadas por el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, hoy jueves vienen a confirmar este aumento de actividad. La única diferencia es que, según este, estas medidas se han tomado para "garantizar la seguridad de sus fronteras" ante el aumento de las actividades de la OTAN en la zona fronteriza con Ucrania.

"Rusia toma las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus fronteras. Se sabe que las fuerzas armadas de la OTAN y de otros bloques, así como de algunos países están aumentando su actividad en el perímetro de Rusia. Todo eso nos obliga a estar alerta", ha dicho Peskov, quien ha añadido que el traslado de tropas de Rusia dentro de su territorio "no debe preocupar a nadie, pues no es una amenaza para nadie", al tiempo que ha defendido que Moscú nunca ha intervenido en el conflicto en el este de Ucrania, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.

"Es un conflicto únicamente ucraniano", ha señalado Peskov, quien ha argumentado que, sin embargo, las autoridades de Rusia no quieren que "las llamas de la guerra civil en Ucrania vuelvan a encenderse por las provocaciones de las Fuerzas Armadas ucranianas".

Un conflicto que bulle desde hace siete años

El conflicto lleva abierto desde 2014 después de que las mencionadas repúblicas declararan su independencia tras un referéndum ilegal a ojos de la comunidad internacional, pero con el apoyo de Rusia, que recientemente también se había anexionado Crimea.

En la actualidad rige un alto el fuego, del que la misión de vigilancia de la Organización para Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) registra violaciones diarias que han dejado decenas de víctimas mortales.

La tensión ha ido en aumento durante las últimas semanas tras el intercambio de declaraciones entre la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia tras cumplirse siete años de la anexión de Crimea y el empeoramiento general de las relaciones por las sanciones al país euroasiático por el envenenamiento del opositor Alexei Navalni.

Por su parte, Moscú y Kiev se culpan mutuamente por el aumento de la violencia entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas ucranianos respaldados por el Kremlin, lo que ha socavado un alto el fuego negociado el año pasado.