Casi la mitad de los consumidores ha reducido su consumo a raíz de la pandemia

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EAE Business School ha publicado la tercera edición de una investigación que inició en marzo del año pasado y que lleva por título El impacto de Covid-19 en estados de ánimo, expectativas y hábitos de consumo. Se trata de un nuevo estudio realizado a 1.711 encuestados entre finales de noviembre y diciembre de 2020.

Según subraya la propia escuela de negocios en un comunicado, en esta tercera edición destaca un consumidor que gasta menos, ahorra más, es más selectivo y prefiere los productos de proximidad (un 41,1% más que antes de la pandemia) y sostenibles (un 16,7% más). Además, indica que también está más atento al comportamiento ético de la empresa (un 18,7% más).

"Esto es indicativo de un compromiso al respecto por contribuir a la recuperación de la economía nacional y una mayor sensibilidad al factor precio en la compra. Un 22,4% más de consumidores, que antes de la pandemia, comparan los precios antes de comprar, a diferencia de la época pre- Covid-19", ha señalado el autor del estudio y profesor de EAE Business School, Pablo Contreras.

Este nuevo estudio muestra que los consumidores procuran informarse más que antes de la pandemia, ya que casi uno de cada cinco (el 19,5%) asegura mirar más las etiquetas. En opinión de Contreras, "esto sugiere un consumidor que tiende a ser más reflexivo y racional en la compra y que no compra tanto por confianza general en su marca habitual, y que, por ello, puede estar más dispuesto a cambiar de marca. También puede ser indicativo de un consumidor que busca un mayor nivel de validación de su elección y que está  incluyendo criterios en su compra que antes no estaban presentes en su ecuación de valor, o lo estaban en menor medida".

El único presupuesto que no disminuye es el de la alimentación saludable

Según determina esta investigación de EAE Business School, el 41,4% de los consumidores ha visto afectada a la baja su capacidad económica y de gasto, y casi la mitad (un 47,9%) ha disminuido su consumo. En este sentido, muestra que la intención de gasto ha disminuido en las actividades de ocio para el 68% de los encuestados, en hostelería (-68,9% de encuestados), en artículos de lujo o premium (-68,2%), en espectáculos (-64%), en moda y complementos (-57,7% de encuestados), en vacaciones (-50% de encuestados) y, en menor medida, en la práctica de deporte (30,7% de los encuestados).

Por el contrario, el único presupuesto que no se ha visto reducido es el de alimentación saludable, que ha experimentado un aumento general del 0,1% de personas.

Canales de compra: el auge del e-commerce y de la tienda de proximidad

Según ha explicado el autor del estudio, el citado Pablo contreras: "En el nuevo escenario Covid-19, los puntos de venta minoristas de tipo presencial se han visto, en general, perjudicados en favor del canal de internet que ha experimentado un considerable aumento, tanto en los días más duros del confinamiento en los meses de marzo y abril, como con posterioridad, debido a la consolidación de nuevos comportamientos de compra en la población. Así, el canal de internet cuenta con un saldo favorable de compradores que lo hacen con más frecuencia de casi un 35% de consumidores. También el comercio de proximidad ha ganado en frecuencia de compra un 16% de consumidores".

Por otra parte, los canales que han visto reducida su frecuencia de compra son los centros comerciales (con una frecuencia menor del 44,3%), los grandes almacenes (-40,8%), las tiendas en calles comerciales (-25%) y los hipermercados (-22,3%). Por lo tanto, EAE Business School asegura que "se da una traslación clara a la compra online y a establecimientos más cercanos a los domicilios y de menor tamaño en general".

"Internet es el canal de venta preferido para productos de electrónica (33,4%), juguetes hobby y bricolaje (25,2%). También tienen una gran presencia en ropa y calzado (17,7% de consumidores lo prefieren), muebles y electrodomésticos (14,7%)", agrega.

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La evolución del estado de ánimo del consumidor

En cuanto a la evolución del estado anímico general de los encuestados en diferentes momentos de la pandemia, el estudio señala que en los meses centrales de verano fue cuando menos gente afirmó sentirse baja de ánimos, un 19%. Al inicio de la pandemia, el porcentaje era del 43,2%, y el pasado mes de noviembre alcanzó su cota más alta con un 55% de personas asegurando que se veían a sí mismas con un estado anímico bajo en general.

"En verano se acababa de salir del confinamiento, se iniciaba el periodo vacacional y había esperanzas en que la covid-19 no volviese a reactivarse. En septiembre estas esperanzas se encontraron con la realidad de una pandemia reactivada con un efecto muy sustancial en el estado de ánimo", ha indicado Contreras.

Los sectores con mejores y peores perspectivas de futuro

Por otra parte, el estudio refleja que los juicios profesionales que, a juicio de sus profesionales, presentan mejores perspectivas de futuro, con una valoración del 1 al 10, son: Sanidad/Farmacias (7,6), Sector Público (7,42), tecnologías, informática, telecomunicaciones e internet (7,31), logística y transporte de mercancías (7,19) y enseñanza (7,09). Por el contrario, los sectores que presentan peores perspectivas son hostelería y restauración (3,55), ocio y espectáculos (4,6), viajes, turismo y transporte de personas (5,0), servicios a particulares (5,56) y el comercio minorista (5,95).

"Hay que tener en cuenta que estas valoraciones son ofrecidas por personas que pertenecen a cada uno de sus sectores, es decir, tienen una visión profesional específica de su correspondiente área de actividad y, por lo tanto, es muy cualificada. Los datos están en gran medida en línea con las medidas de confinamiento que se han adoptado, cuyo impacto en los diferentes sectores de actividad está siendo desigual: las actividades vinculadas con la presencialidad son las más afectadas como en el caso de la hostelería, el turismo, los espectáculos o los servicios a particulares", ha matizado el profesor Contreras.

La valoración de los encuestados también varía según sea su situación laboral. Los empleados que trabajan por cuenta ajena tienen una mayor valoración de su futuro profesional con un 7,13, especialmente los que trabajan en el sector sanitario (8,09), en el de logística y transporte de mercancías (7,67), enseñanza (7,61) y los empleados de la administración pública (7,44). Los empresarios o autónomos del sector de tecnologías, telecomunicaciones, e internet son los que tiene mejores perspectivas, con una valoración de 7,67 seguidos de sanidad y farmacias con 7, mientras que el promedio más bajo, de 4,77, es de los encuestados que se encuentran en situación de desempleo o ERTE.

Cómo perciben los cambios derivados de la pandemia

En las tres ediciones del estudio publicado por EAE Business School a lo largo de este año, más del 72% de los encuestados afirma que "valoraremos más todo lo que tenemos" y el 70% cree que tras esta crisis trabajaremos de forma diferente.

La investigación señala que el 59% de los encuestados considera que la pandemia está produciendo "cambios de calado" que, por lo general, se valoran como "positivos". En cambio, un 41% se muestra "escéptico" ante estos cambios o no creen que "vayan a suponer una mejora". Los más escépticos son las personas que tienen entre 42 y 48 años y las más esperanzadas son las mayores de 55 años.

"Los encuestados en activo de sectores profesionales como inmobiliaria y construcción, ocio y espectáculos, fabricación de productos de alimentación y hostelería tienden a mostrarse más esperanzados ante los cambios que se están produciendo. Los vinculados a viajes y turismo, fabricación de bienes de equipo, enseñanza y comercio minorista destacan por tener un mayor porcentaje de escépticos", concluye EAE Business School.