Se han adoptado medidas para garantizar la seguridad alimentaria de los 10 mataderos de la Comunidad de Madrid. El cuerpo de inspectores de Seguridad Alimentaria de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad que preside Isabel Ayuso ha reforzado durante estas fiestas que terminan el día de Reyes su actividad y también con vistas al año que ya se ha iniciado y hasta el 2023.
Para garantizar la cobertura de la actividad de inspección postmortem, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha autorizado la contratación del servicio de apoyo técnico al control oficial en materia de higiene alimentaria en los mataderos de la región por un importe de 913.646,32 euros. La partida pretende reforzar la seguridad alimentaria por un periodo que abarcará hasta el año2023.
Hasta ahora los 38 veterinarios oficiales y 10 auxiliares de inspección de Salud Pública inspeccionaban 27 millones de animales para prevenir posibles problemas de salud y garantizar que el consumo de los productos sea seguro, según ha informado el Gobierno regional en un comunicado difundido por la agencia de noticias Europa Press.
El control oficial que los inspectores veterinarios se ejecuta mediante una inspección ante mortem de todos los animales que van a ser sacrificados.
La inspección ante morten es un examen individual de cada uno de los animales para estudiar su buen estado de salud, lo que permite detectar cualquier anormalidad que pudiera afectar a la aptitud de las carnes que llegan a la mesa del consumidor.
Los servicios veterinarios oficiales no han interrumpido su actividad
Además, los veterinarios oficiales controlan otros aspectos como el bienestar animal, la verificación de las condiciones de higiene de las instalaciones y del personal y la toma de muestras para control de la presencia de residuos.
Según la Comunidad de Madrid, durante la pandemia por Covid-19, se ha mantenido el control veterinario en los mataderos para garantizar la aptitud de las carnes que consumen los ciudadanos y "no se ha interrumpido, ni siquiera en los peores momentos de la crisis sanitaria (...)"La actuación de los inspectores ha requerido un gran esfuerzo por la peculiaridad de la operativa en estos establecimientos, donde el trabajo en cadena y las condiciones de humedad y temperatura facilitan el riesgo de contagio", han declarado a Europa Press los responsables de la Comunidad de Madrid.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, mediante la Subdirección General de Seguridad Alimentaria, tiene establecidos programas para prevenir y controlar las enfermedades de origen animal que puedan ser transmitidas mediante los alimentos.
Uno de los pilares fundamentales de este sistema es el Programa Oficial de Mataderos, cuyo objetivo principal es garantizar la obtención de carnes en unas condiciones higiénicas y de salubridad para proteger la salud de los consumidores. Así mismo, los servicios de veterinarios oficiales están colaborando en el control de la pandemia con la verificación de las medidas adoptadas en los establecimientos en la lucha contra la propagación del virus. Si no se cumplen las normas, los establecimientos se arriesgan a la incoación de un expediente sancionador tras el levantamiento de un acta de inspección.