Adeslas continúa sin restablecer al 100% sus sistemas seis semanas después del ataque por ransomware

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El pasado 11 de septiembre informábamos del ataque de ransomware que dos días antes había sufrido SegurCaixa Adeslas. Desde entonces, el servicio al público de la aseguradora viene padeciendo las consecuencias de una situación que aún a día de hoy, seis semanas después, sigue sin estar del todo controlada.

En este tiempo, los usuarios han tenido que librar todo tipo de obstáculos para conseguir una autorización para una prueba o la solicitud de una cita, algo que no han podido realizar ni por el sistema de citación informática (web / App) ni telefónicamente, al estar comprometidos los servidores en los que estas se gestionan y guardan.

Vistas estas dificultades, actualmente la aseguradora sigue informando a los socios que hasta el lunes 26 de octubre se mantiene abierta la posibilidad de acceso a la prestación médica sin necesidad de autorización, si bien a partir del martes 27 ya se tramitarán por los canales habituales.

Más allá de la citación, se han registrado asimismo muchas dificultades para ejecutar nuevas altas y bajas, y, lo que ha resultado más estresante para los clientes: la opción de renovar pólizas, una gestión crítica para aquellos pacientes que se encuentran en mitad de tratamientos, quienes no sabían si iban a poder continuar con los mismos.

"Juegan con tu salud, una aseguradora de salud no puede funcionar así. No hay forma de contactar de ninguna de las maneras, ni de solucionar nada, y al final no sabes si tienes que ir, si no, si te van a operar... Un desastre", se queja un socio que se ha puesto en contacto con Escudo Digital.

Lentitud en la puesta en marcha de los planes de emergencia

Fuentes de la compañía aseguradora han reconocido asimismo que los sistemas informáticos aún no han sido plenamente restablecidos, a pesar de que externamente el servicio va recuperando la normalidad. Y reiteran que los datos personales de los clientes no se han visto afectados.

Este ataque por ransomware ha puesto en tela de juicio la capacidad para protegerse de la que es una de las principales aseguradoras europeas, y no porque haya sido víctima de un ataque, pues esto es algo que le sucede a grandes compañías de todo el mundo a pesar de sus políticas y medidas de prevención, sino por la lentitud en la puesta en marcha del plan de emergencia, que hace entrever que la reactivación de las copas de seguridad y de los sistemas afectados para casos excepcionales no estaba lo suficientemente rodada.

La compañía asegura que no se ha pagado ningún rescate por la información secuestrada.

Entre los damnificados por el ataque, los funcionarios de Muface

SegurCaixa Adeslas tiene como clientes, además de particulares privados y distintos colectivos, a los empleados públicos que optan por la vía privada para su atención sanitaria, quienes también se han visto afectados en estas seis semanas. En diciembre del pasado año, la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) le adjudicó nuevamente, junto a DKV, Asisa e Igualatorio de Cantabria, el contrato de asistencia sanitaria de los funcionarios durante 2020 y 2021 por 2.255 millones de euros.

Los ataques a centros sanitarios, hospitales y empresas relacionadas con el sector de la salud han aumentado considerablemente desde el inicio de la Pandemia.

El pasado mes de agosto, Seguros Mapfre sufrió el de un grupo de ciberdelincuentes, quienes introdujeron en los equipos informáticos un virus ransomware, con el objetivo de ralentizar la capacidad de estos equipos y afectar a sus dispositivos. La misma compañía informó de que el origen estuvo en sus redes sociales.