La carta viral en la que una enfermera explica cómo comunican a un paciente de Covid que deben intubarle

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Covid-19 outbreak. Healthcare worker. Nurse working in intensive care unit. Mechanical ventilation system in the background.
Covid-19 outbreak. Healthcare worker. Nurse working in intensive care unit. Mechanical ventilation system in the background.

El uso de las redes sociales, así como de un lenguaje más directo, acorde al uso que hacen las personas más jóvenes, está consiguiendo que los mensajes empiecen a llegar de una forma más numerosa a esta parte de la población, de cuya actitud ante el coronavirus depende en buena parte el control de su transmisión.

Esta demanda, realizada por activa y por pasiva por los expertos en comunicación durante meses, no en detrimento de los medios de comunicación más tradicionales, sino como imprescindible complemento, ha supuesto que instituciones como la Guardia Civil o la Policía Nacional ya tengan cuentas en TikTok (la de la Benemérita tiene ya más de 70.000 seguidores, mientras que la creación de la de la Policía se anunciaba ayer mismo, y ya lleva más de 40.000) y estén lanzando mensajes mucho más directos y certeros.

Mientras, en paralelo, en las redes sociales también están circulando en todas direcciones mensajes y cartas más espontáneos que están contribuyendo de forma decisiva a viralizar la necesidad de respetar las normas de prevención con el fin de conseguir frenar la expansión de esta segunda ola de Covid-19. Uno de los casos más recientes es la carta de Lourdes María Veiga Alegre, una enfermera de Valdecilla, que se centra en explicar el complicado momento en el que deben comunicar a un paciente con coronavirus que deben intubarle.

Esta carta dice así:

"Hoy puedo decir que he vivido unos de los peores días desde que soy enfermera de UCI.
El médico se dirige a uno nuestros pacientes (de una sala repleta de críticos covid) para comunicarle que le tenemos que sedar, dormir e intubar para conectar a ventilación mecánica, es decir a un respirador. El paciente responde que si no podemos esperar un poco más y entre llanto veo el temor y el miedo en su cara y en sus lágrimas... Mientras mi compañera Sara y yo intentamos consolarle y darle ánimo, intentando hacer la situación menos dramática mientras nos miramos la una a la otra e intentamos NO llorar.

El paciente asiente depositando toda su confianza en nosotras. Coge su teléfono móvil y llama a su mujer e hijo para despedirse y comunicar el mismo la situación que está viviendo. Al otro lado oigo a una mujer llorar que pasa el teléfono a su hijo. Mientras nuestro paciente entre lágrimas dice: me van a intubar, os quiero mucho a todos. Dile a los niños que los quiero (nietos). Y ahí se acaba toda la conexión que durante unos días horribles ha tenido este paciente con su familia (que no le pueden ni ver). Empieza a aumentar más si cabe el miedo y angustia para todos en ese hogar. Dormimos al paciente, durante días, quizás semanas... y a esperar. A esperar que todo lo que se hace frene el avance de una enfermedad que está siendo tan mortal...

Este es el día a día en la UCI covid. Hoy alguien ha podido decir a su familia lo que siente y se ha podido despedir. Imaginaros todos aquellos que han muerto o que están luchando como auténticos campeones en una UCI por su vida y que no llegan a tiempo para realizar esta llamada... Un virus que podemos frenar entre todos con responsabilidad. Porque el paciente que hoy ha realizado esta llamada a su casa (que puede que sea su última llamada), ese paciente también puedes ser TÚ o tu padre/madre o tu herman@ o tu hij@ o tu abuel@... Sé inteligente y no te la juegues.

Mientras nosotros (cada vez ya más agotados) seguiremos adelante haciendo lo que más amamos para que dentro de unos días vuelva a verle coger el teléfono de nuevo para llamar a su mujer e hijo y oírle decir: me vuelvo a casa con vosotros."