En este último año, la única estadística que se oficializa permanentemente sobre las causas de las muertes es la de los fallecidos por Covid-19, aunque según fuentes solventes se están calificando comomuertos por Covid apersonas a las que no se llegó ni siquiera a hacer un PCR. "No todo e Covid", claman las redes sociales.Ayer, el juzgado de lo Contencioso Administrativo número ocho de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 163.745 euros a una familia sevillana por la muerte de un recién nacido y las secuelas ocasionadas a la madre.
La sentencia es firme. La mujer, embarazada, acudió hasta tres veces a urgencias, sin recibir la atención adecuada. Finalmente le practicaron una cesárea y el bebé, asfixiado, no pudo sobrevivir. La página del defensor del Paciente de Facebook está llena de casos similares, como el de un hombre al que no se le diagnosticó a tiempo un cáncer y ha perdido el habla.
El Gobierno y las Comunidades Autónomas parece empeñado en confinar a toda España, pero no todo es Covid-19, y hay que hay zonas como Madrid con una índice de transmisión RT de 0,94. Tal vez lo que deberían hacer Comunidades como Castilla-León donde, en zonas como Segovia no ha habido muertos, sino solo contagios, es contratar a más personal sanitario para suplir las deficiencias que, según fuentes hospitalarias, siempre ha tenido esta comunidad, con Covid o sin él.
El caso más dramático salió ayer en algunos telediarios. Una mujer contaba como su hijo de ocho años había muerto de peritonitis por no haber sido atendido en urgencias. Hasta cinco veces fue a urgencias.
"Mi hijo rabiaba de dolor, ni una puñetera analística de sangre, ni una ecografía, ya no hay enfermedades, nada más que el puto covid. A mi hijo me lo mataron", era la tremenda frase de esta mujer desesperada y cargada de ira.
En este link del Momo se puede observar la evolución de los fallecimientos, y en muchas comunidades, como Madrid, Canarias, Cantabria, etc,en las últimas fechas no superan lo esperado. El acumulado anual es del 67 % pero no sabemos cuántas muertes corresponden a infartos de personas que, por miedo, no pudieronir a tiempo a un centro hospitalario,no fueron atendidas en condiciones, o no pudieron hacerse las revisiones oportunas para evitar a tiempo un cáncer. O sencillamente, casos tan tristes como el de esta madre de Petrer.