Si desde un servicio remoto le han arreglado o puesto al día el ordenador lo habrá experimentado. Un mensaje le preguntaba si otorgaba un permiso a Microsoft que resultaba un tanto inusual, a distancia, vía telefónica, su servicio de mantenimiento le instaba a dar el O.K, y le explicaba: así podrá hablar con sus jefes con Teams. Pero es que a lo mejor el sistema que utiliza usted no es ese, o prefiere Skype, o no hace videoconferencias, o le provoca urticaria oir la palabra "teams". Usted habrá pasado por el aro sin sabe qué le han colado o le han dejado de colar, que no ha sido nada grave, pero sí ha puesto un granito más de arena en la gigantesca montaña del monopolio organizado por Microsoft. Tal es la preocupación que hasta un Land alemán ha empezado a operar con Linux en 25.000 ordenadores de su administración.
Pero esta dictadura de Bill Gates, está teniendo consecuencias perjudiciales para otras empresas. Una coalición de compañías de 'software' y 'cloud' de la Unión Europea se ha sumado a una denuncia presentada por Nextcloud contra Microsoft en la Comisión Europea por considerar que la integración de aplicaciones como OneDrive y Teams en los sistemas operativos Windows resulta anticompetitiva para los desarrolladores independientes.
Una competencia desleal que a la larga puede dejar al internauta a merced de las dictaduras de los gigantes tecnológicos
Y es que en los últimos tiempos, los grandes gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Amazon han aumentado su cuota de mercado de 'software' como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés) hasta el 66 % en Europa, mientras que los proveedores locales oscilan entre el 26 y el 16 %. Es como lo que ocurrió en la década de los ochenta con las grandes compañías como Carrefour, que llegaron incluso a vender bajo costo mediante sus marcas blancas hasta conseguir acabar casi por completo con el mercado de proximidad. Ahora, Carrefour no es precisamente una cadena barata. Y su actuación tuvo una enorme repercusión, al marcar los precios a los agricultores desde una posición de poder, en la subida de los precios de la fruta y la verdura. La lucha del pequeño comercio para defenderse de la competencia desleal de las grandes superficies que pueden abrir sábados y domingos planteó dilemas jurídicos no solo en nuestro país, sino en el resto de Europa en las últimas décadas.
La coalición ha denunciado que Microsoft integra servicios como OneDrive y Teams en su sistema operativo Windows y con ello "presiona agresivamente a los consumidores para que se registren y entreguen sus datos", informa Europa Press.
Esta práctica, denominada de "autopreferencia", "limita la elección del consumidor y crea una barrera para otras empresas que ofrecen servicios competidores", en especial las locales con productos especializados, como han denunciado los firmantes de la denuncia.
Así lo recoge en un comunicado la compañía alemana de 'software' Nextcloud, a cuya denuncia contra Microsoft, presentada a la Comisión Europea, se han sumando 29 compañías y organizaciones europeas del sector.
La situación con las aplicaciones de Microsoft 365 en Windows se ha comparado con la integración de Internet Explorer en este sistema operativo a principios de los 2000, que afectó negativamente al desarrollo de otros navegadores y por la que Microsoft ya fue multada en la Unión Europea con 1.670 millones de euros hasta 2009.
"Este tipo de comportamiento es malo para el consumidor, para el mercado y, por supuesto, para las empresas locales de la UE", el director ejecutivo y fundador de Nextcloud GmbH, Frank Karlitschek.
"Junto con los demás miembros de la coalición, estamos pidiendo a las autoridades antimonopolio en Europa que impongan un campo de juego equitativo, dando a los clientes una libre elección y una oportunidad justa para la competencia", ha añadido Karlitschek.