Tres ciudadanos ruso-alemanes han sido acusados de ser espías para el Kremlin, según han informado medios de comunicación germanos.
La filial de la Fiscalía Federal en Karlsruhe ha presentado cargos contra ellos por recabar información sobre potenciales objetivos para llevar a cabo ataques rusos en Alemania.
El principal sospechoso, Dieter S. (40 años), junto a sus cómplices Alexander J. (38 años) y Alex D. (43 años), todos ellos residentes de la ciudad bávara de Bayreuth, estarían vinculados a los servicios de inteligencia rusos.
La Fiscalía alemana tiene sospechas de que los acusados estaban colaborando con el Kremlin con el objetivo final de socavar la ayuda militar que ofrece Alemania a Ucrania.
Los sospechosos han sido acusados de tomar fotografías de instalaciones militares y vías ferroviarias, trazando planes de sabotearlas por medio de explosiones o incendios provocados. Posteriormente los habrían entregado a agentes rusos.
Los informes también indican que los tres exploraron objetivos potenciales en Baviera, incluyendo la base militar estadounidense de Grafernwöhr. En este recinto son entrenados los soldados ucranianos y también se encuentran las instalaciones de fabricación de armamento.
Uno de los acusados tiene una orden de arresto suspendida y el otro está prófugo.
El Tribunal Superior Regional de Múnich los ha acusado de trabajar para un servicio secreto extranjero.
Investigaciones previas
La investigación sobre las actividades de los acusados se prolongó durante varios meses tras los arrestos de Dieter S. y Alexander J. en abril.
Las autoridades revelaron entonces que Dieter S. había combatido supuestamente para un grupo armado proxy ruso en la región ocupada del este de Ucrania entre 2014 y 2016.
El presunto espía ruso ya había sido acusado en octubre por su vinculación con dicho este colectivo.