Los incesantes ataques de ransomware que están aquejando a las compañías británicas están llevando a que estas se vean obligadas a subir sus precios para cubrir los costes derivados de estas infracciones.
Así lo asegura la firma de protección de datos Veeam, que encuestó a un centenar de directores de empresas en Reino Unido con plantillas superiores a los 500 empleados que habían experimentado al menos un incidente de ransomware en el último año y medio.
Según la responsable del estudio, tres cuartas partes de las organizaciones británicas (76%) fueron víctimas de un ciberataque de esta clase.
Veeam ha encontrado que estas grandes corporaciones han tenido que elevar los costes para sus clientes en un promedio del 17% después de los ciberataques.
Más de una quinta parte (22%) de los encuestados reconocieron haber aumentado los precios entre un 21% y un 30%, mientras que el 6% los incrementaron entre un 31% y un 40%.
Únicamente el 1% de las empresas pudo mantenerlos estables tras sufrir los envites del ransomware.
Otras consecuencias del ransomware
Los precios no fueron los únicos aspectos impactados por estos accesos no autorizados de los actores de amenazas. El 78% de las empresas de Reino Unido redujeron su personal tras los incidentes y casi la mitad (47%) lo hizo en los primeros seis meses.
Además, las organizaciones que vivieron estas brechas de seguridad cortaron sus gastos operativos un promedio del 17%, con el 11% haciéndolo un 21% o más.
Como media, las compañías tardaron dos meses de media en recuperarse, y al 16% le llevó entre tres y seis meses.
Según se hace eco Infosecurity Magazine, a los directores les inquieta que sus empresas puedan ponerse en una situación peor si vuelven a sufrir otro ataque de ransomware.
"El ransomware se ha convertido en una parte desafortunada del panorama empresarial, pero a pesar de la naturaleza preocupante de estos hallazgos, no tiene por qué equivaler al cierre de empresas o al aumento de costes", argumenta el vicepresidente de Veeam para el Reino Unido e Irlanda, Dan Middleton.
“Comprender que el ransomware y otras interrupciones de datos son inevitables ayudará a las organizaciones a tomar las medidas necesarias (como invertir en copias de seguridad inmutables) para recuperar sus datos de forma rápida, segura y confiable cuando sea necesario. Lograr este nivel de resiliencia radical eliminará la necesidad de tomar decisiones imposibles, como el aumento de costes o los despidos”, concluye.