Un ataque de ransomware dirigido a un proveedor externo ha ocasionado que los datos personales de miles de agentes de la Policía del Gran Manchester (GMP), en el noroeste de Inglaterra, hayan quedado expuestos.
Este proveedor no ha sido revelado, aunque desde BBC señalan que tiene sede en Stockport.
En el incidente ha intervenido la Agencia Nacional Contra el Crimen, ante la gravedad de los detalles que pueden haberse filtrado.
Aunque no se han comprometido direcciones particulares ni información financiera, existe riesgo de que los grupos del crimen organizado obtengan los datos personales de los agentes, incluyendo los de aquellos que actúan en operaciones encubiertas.
"Tenemos constancia de un ataque de ransomware que afecta a un proveedor externo de varias organizaciones del Reino Unido, incluida GMP, que contiene cierta información sobre los empleados de GMP", señala Colin McFarlane, subjefe de policía del Gran Manchester.
La Policía del Gran Manchester emplea a unas 11.000 personas y tiene jurisdicción sobre un territorio donde viven 2,7 millones de ciudadanos.
"Entendemos lo preocupante que esto es para nuestros empleados, por lo que, mientras trabajamos para comprender cualquier impacto en las GMP, nos hemos comunicado con la Oficina del Comisionado de Información y estamos haciendo todo lo posible para garantizar que los empleados se mantengan informados, se respondan sus preguntas y se sientan cómodos", asegura McFarlane.
Además, el subjefe de policía ha comentado que el asunto "se está tratando con mucha seriedad, con una investigación criminal dirigida a nivel nacional sobre el ataque".
La policía británica, en el punto de mira de los hackers
Lamentablemente, no es el único incidente de ciberseguridad que han sufrido las fuerzas del orden en Reino Unido últimamente.
Recientemente, la víctima fue el Servicio de Policía Metropolitana de Londres, debido a una intrusión que podría haber extraído los nombres, fotografías y rangos de sus 47.000 efectivos.