Y el miércoles 1 de febrero terminó el evento más importante de ciberseguridad a nivel mundial, el CybertechIsrael 2023, una cita en la que, como dijimos, hemos echado en falta la presencia pública española, de la que no había rastro en la agenda oficial.
Este último día se abordaron asuntos como “Los desafíos cibernéticos en tiempos de guerra en Europa”, con invitados como Natassa Glavor, cabeza del CERT (Croatian Academic and Research Network); Lino Santos, máximo exponente del centro nacional de ciberseguridad en Portugal, y David Kanamugire, CEO del centro nacional de ciberseguridad en Ruanda, quienes trataron esta temática con Yigal Unna, antiguo director general de la dirección cibernética nacional israelí.
Aunque Ruanda este geográficamente lejos de la guerra entre Rusia y Ucrania, Croacia ha tenido poca involucración en la guerra, por no decir nula, al igual que Portugal, todos están de acuerdo en que esta guerra ha incrementado el nivel de preparación a lo que podría pasar en un futuro, ya que ningún país es inmune a los ciberataques y en algún momento ocurrirán. Debido a esto, afirman que la asociación y colaboración entre países es esencial para prevenir y administrar estos ataques, y por eso hay que cambiar de enfoque pasivo a activo para una creación de un entorno de una unidad cibernética. No se trata de buscar soluciones individuales a problemas globales, ya que podría darse el caso de que la actividad de un grupo de hackers de la pobre Ruanda afecte a la seguridad de occidente.
A continuación, Esti Peshin, la manager general de la división cibernética de la industria aeroespacial de Israel habló sobre “La cibernética a nivel nacional”, comentando que ahora más que nunca es necesario el aumento y desarrollo en tecnología, metodología, con una innovación constante, y cooperación tanto nacional como internacional. Peshin, una de la principales gurús de la ciberseguridad aeroespacial, habló sobre cómo la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, y como el mundo está empezando a usarlo con ChatGPT, pero también cómo la inteligencia artificial puede ser un arma de doble filo, especialmente en ataques cibernéticos. Nos puede ayudar a encontrar amenazas rápido, pero también a encontrarnos vulnerabilidades; crear un mejor uso de datos es básico, pero también se pueden utilizar los datos como único punto de falla; crear una ciencia forense avanzada sobre los datos es otro de los retos, pero también hay que mejorar en “gaming” y pruebas de ataques y en el desarrollo de nuevos procesos de detección, al igual que nuevos vectores de ataques.
También habló sobre los componentes claves de resiliencia cibernética, los cuales son: análisis forense e IR de próxima generación, SOC nacional de próxima generación, proactividad, CTI predictivo, creación de capacidad analíticas, cuidado de infraestructuras críticas, seguridad de la cadena de suministro, e intercambio de conocimientos y colaboración. Cerró la charla asegurando que la inteligencia artificial es una puerta para la innovación y ecosistema cibernético de Israel.
Me quedo con cuatro ideas que han aparecido recurrentemente en este Congreso, y que son:
Primero, la importancia de la cooperación internacional para hacer frente a amenazas sin fronteras; segundo, el valor de la Inteligencia Artificial para prevenir y disponer de escenarios predictivos; tercero, la importancia del recurso humano en todas estas problemáticas y, sobre todos ellos, la necesidad urgente de concienciación ante los problemas de ciberseguridad a nivel mundial, así como de formación para saber a qué nos enfrentamos y qué debemos hacer.