La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que desviaba dinero a cuentas bancarias y de juego online. La organización llevaba a cabo fraudes por todo el territorio nacional mediante la técnica del SIM swapping y otras conocidas ciberestafas. Los agentes han detenido a 14 personas como autores de los delitos de estafa y blanqueo de capitales, y además se han bloqueado 160 cuentas bancarias, informan desde el Ministerio del Interior.
Hasta el momento se han acreditado más de 60.000 euros en 25 hechos denunciados, y más de 650.000 euros han circulado y han sido blanqueados a través de las cuentas de juego online por parte de los miembros de la organización.
Las investigaciones comenzaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de que los responsables del sector del juego habían detectado la existencia de cuentas de juego online que estaban siendo utilizadas para recibir y derivar dinero procedente de transferencias obtenidas de forma fraudulenta. Las cuentas recibían dinero procedente de estafas denunciadas por todo el territorio nacional y poco después ese dinero se retiraba utilizando cajeros automáticos de distintas entidades bancarias y en los propios salones de juego.
Los fondos defraudados se desviaban a través de una extensa red de “mulas” que utilizaban para abrir las cuentas bancarias, cuentas de juego online y cuentas de criptomonedas, así como para extraer el dinero en efectivo en cajeros o en salones de juego, dificultando de ese modo la localización y el rastreo del dinero que habían defraudado.
La principal modalidad utilizada por la organización para estafar era el SIM swapping, técnica en la que se obtiene un duplicado de tarjeta del número de teléfono de la víctima. Al mismo tiempo desviaban las llamadas de ese terminal a un número de teléfono controlado por la organización criminal, para así poder recibir y controlar los mensajes SMS procedentes de la confirmación de operaciones bancarias, enviando después el dinero de las víctimas a monederos de cuentas de juego online controladas por este entramado.
Las víctimas facilitaban un código que les llegaba por SMS
Los investigadores detectaron que a las víctimas estafadas previamente les llegaba un mensaje de texto SMS suplantando su identidad bancaria. Al mismo tiempo recibían una llamada donde el grupo de investigados, que radicada en las provincias de Alicante y Murcia, se hacía pasar por empleados del departamento de seguridad del banco y les advertían de supuestos pagos o accesos sospechosos de fraude en sus cuentas bancarias. Les manifestaban que debían anular estas transacciones de forma inmediata indicándoles un código numérico que recibirían mediante SMS. Finalmente este código era aprovechado por la organización para extraer dinero de las cuentas bancarias de las víctimas.
Posteriormente usaban diferentes plataformas de criptomonedas o pasarelas de pago para enviar los beneficios a líderes de la organización criminal que se encontraban fuera del territorio nacional.