EE.UU. cada vez da más importancia a su Cyber Mission Force, la división de su ejército dedicada a al ámbito de la ciberseguridad y la ciberdefensa. Muestra de ello es que pretende duplicar sus efectivos en servicio activo para finales de esta década.
Los planes del ejército americano son pasar de 3.000 cibersoldados a más de 6.000. Si se suman los reservas y la Guardia Nacional, la cifra ascendería a más de 7.000 personas, frente a las 5.000 actuales.
Así lo ha revelado John Morrison, subjefe de personal del G-6 y teniente general del Ejército de EE.UU en un encuentro con periodistas. Este alto cargo es uno de los principales asesores militares del jefe del estado mayor y se encarga de implementar operaciones de comando, control, de comunicaciones, cibernéticas y de redes para las operaciones del Ejército en todo el mundo.
"Continuaremos asistiendo al crecimiento de nuestra rama cibernética, a medida que potenciemos nuestras actividades y capacidades ciberelectromagnéticas", ha señalado. "Pensad en la guerra cibernética y electrónica juntas, en todas nuestras formaciones tácticas".
Un aumento de plantilla necesario
El anuncio del incremento se da en un momento de máxima actividad para la ciberunidad, con una ciberguerra paralela con Rusia tras la invasión de Ucrania y una actividad incesante de los piratas informáticos chinos. Los ataques de ransomware a compañías estadounidenses de distintos sectores se han vuelto, además, el pan de cada día.
“Francamente, en el transcurso de los 20 años de conflicto, luchando contra una contrainsurgencia, nos despojamos de una cantidad significativa de nuestras capacidades de guerra electrónica, desde la detección del entorno hasta la protección electrónica, y ciertamente en el componente de ataque electrónico de la misma”, ha comentado Morrison. "Todo lo que debes hacer es leer noticias de código abierto y puedes ver que es un componente crítico de lo que está sucediendo en Europa en este momento".
El Ejército de EE.UU. ha pedido 16.600 millones en financiación para aspectos cibernéticos y de TI para el año fiscal 2023. La mayor parte, 9.800 millones irá para la red del Ejército. Unos 2.000 millones se dedicarán a operaciones cibernéticas ofensivas y defensivas, así como de I+D en ciberseguridad.