Las últimas elecciones estonias fueron las primeras en las que la mayoría de ciudadanos del país podían emitir su voto de manera electrónica. El gobierno de Estonia, que cuenta con una de las eAdministraciones más avanzadas de Europa, decidió confiar en esta fórmula pese a los riesgos de ciberseguridad que puede implicar.
Los cibermalos no estuvieron ajenos a ese método de voto y pusieron en su punto de mira a las elecciones parlamentarias del país báltico.
Así lo ha revelado a The Record, Gert Auväärt, que dirige el Centro Nacional de Seguridad Cibernética de Estonia (NCSC-EE). El funcionario asegura que sufrieron ciberataques, pero estos no llegaron a buen puerto.
Auväärt asegura que su equipo había estado en un "nivel de alerta elevado durante dos semanas" en la campaña y que las tentativas de los cibermalos de ingresar a su sistema electoral no tuvieron éxito.
El director del NCSC-EE no ha dado más detalles sobre las amenazas, pero sí ha reiterado que hubo una amplia gama de comportamientos de amenazas y que no lograron su objetivo.
Nada nuevo bajo el sol
Además, el responsable indicó que no ha sucedido nada fuera de lo común, ya que llevan así muchos meses y las amenazas son constantes.
"No voy a usar la palabra 'guerra', pero hemos estado bajo una ola masiva de ataques desde hace un año", explica. "Tenemos Alpha, Bravo, Charlie, así que entramos en Bravo el año pasado en enero y no hemos bajado de ahí. No sabemos cuándo volveremos al verde", afirma.
"No somos diferentes de cualquier otro país que esté pasando por elecciones. Siempre hay intentos de injerencia", que irían desde operaciones de información hasta ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) y campañas de phishing.
Los intentos de este mes, según Auväärt, “no obstaculizaron ni tuvieron ningún efecto en el proceso electoral en sí, ya sea la votación en papel o la votación por Internet”.
Cada una de las oledas de ciberataques sufridas por Estonia corresponderían a tensiones políticas entre Estonia y Rusia.
El país ha proporcionado a Ucrania más equipo militar en proporción a su PIB per cápita que ninguna otra nación. Hace unos meses el Parlamento de Estonia decidió describir formalmente a Rusia como un estado terrorista.
“Durante el primer trimestre del año pasado fuimos el séptimo país más atacado del planeta. Somos un país de 1,3 millones de personas, por lo que la población es como un suburbio de Londres. Si pones eso en perspectiva, muestra el nivel de interés de algunas personas que quieren poner el énfasis aquí en Estonia] con sus ataques”, apostilla el responsable de seguridad.