El Parlamento Europeo ha solicitado a los miembros de su subcomité de defensa que revisen sus teléfonos en busca de software espía tras encontrar rastros de piratería en dichos dispositivos.
Un correo electrónico interno enviado por la institución, y al que ha tenido acceso el medio Politico, que informa sobre asuntos políticos de la Unión Europea, señala que algunos miembros y el personal de la subcomisión de Seguridad y Defensa (SEDE) de la cámara han sufrido el ataque de herramientas de software de vigilancia intrusivas en sus teléfonos.
La institución también ha aconsejado a todos los legisladores del subcomité que lleven sus teléfonos al servicio de TI del Parlamento para que analicen si contiene spyware.
Todo comenzó cuando un miembro del citado comité acudió a una revisión de rutina, que resultó en el descubrimiento de rastros de software espía en su teléfono. Además, algo similar ocurrió con otro parlamentario, por lo que con dos terminales infectados decidió pedir a los miembros que analizaran sus smartphones.
En este momento el Parlamento Europeo se encuentra en alerta máxima por ciberataques e injerencia extranjera por ser el período previo a las elecciones de la UE, que se celebrarán en junio.
Carencias en ciberseguridad
Politico ya había informado en diciembre sobre que una revisión interna había mostrado que la ciberseguridad de la institución todavía no había cumplido con los estándares de la industria y no se encontraba completamente alineada con los niveles de amenaza que presentaban los ciberdelincuentes de estado-nación y otros grupos.
Lamentablemente, no es la primera vez que algo parecido ocurre. En 2022 el miembro griego el Parlamento Europeo y líder de la oposición, Nikos Androulakis, aparecía en una lista de figuras políticas y públicas griegas atacadas por Predator, otra herramienta de software espía.
Por su parte, la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, también se enfrentó anteriormente a un intento de piratería informática mediante spyware.
Todo esto llevó a que en 2022 Bruselas creara un comité de investigación especial, el cual analizó una serie de escándalos, como el del espionaje a políticos independentistas catalanes. Se concluyó que al menos cuatro gobiernos de la UE habían abusado de estas herramientas de piratería para obtener beneficios propios.
En el mencionado correo también se habla de que desde abril de 2023 hay en el Parlamento Europeo un sistema que comprueba la existencia de software espía en los teléfonos de los diputados y que se han llevado a cabo "cientos de operaciones" desde que se lanzó el programa.