El stalkerware es un software espía que es instalado en los dispositivos sin el consentimiento ni el conocimiento de la persona afectada y que sirve para monitorizar su actividad, rastrear su ubicación, leer sus mensajes y hasta acceder a las cámaras del móvil.
Recibe el nombre de cibercontrol y se trata de una forma de violencia de género digital, que, en general, se produce en contextos de situaciones de acoso, casos de extorsión y principalmente en relaciones de pareja, donde el abusador es la misma pareja o ex pareja de la víctima. España se encuentra entre los países de Europa con más casos registrados, según un informe realizado por la compañía de ciberseguridad Kaspersky.
Las aplicaciones utilizadas para llevar a cabo estos mecanismos de control no son maliciosas en sí mismas, y, de hecho, son útiles en muchos contextos, como el control parental en los dispositivos de los niños, sin embargo, en estos casos, se utilizan con fines para los que no han sido creadas.
Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad, INCIBE, han recopilado una serie de indicadores para que puedas evaluar si tu dispositivo está siendo espiado.
Una de las primeras señales es detectar comportamientos inusuales en el dispositivo móvil, como un menor rendimiento, la batería agotada rápidamente o aplicaciones que se abren o cierran sin tu intervención. Un consumo inusualmente alto de datos móviles sin motivo aparente, es otra marca de actividad sospechosa.
También puede ser una huella de rastreo que aparezcan cambios en la configuración del dispositivo móvil, como ajustes modificados o nuevas aplicaciones que no hayas instalado.
La recepción de mensajes o correos electrónicos extraños, sospechosos o amenazantes, podría indicar que alguien está accediendo a tu dispositivo. Asimismo, si tu dispositivo móvil se comporta de manera errática, como que se encienda o se apague solo, o si realiza acciones que no has iniciado, son señales para prestar atención.
Por fuera de lo que sucede en el propio dispositivo, es importante estar atento también si experimentas situaciones en las que alguien parece conocer detalles privados o conversaciones que sólo habías compartido a través de tu dispositivo móvil.
Si has experimentado alguna o varias de estas señales, es posible que tu dispositivo esté siendo espiado.
¿Y a qué tipo de información pueden acceder?
Estas aplicaciones proporcionan todo tipo de datos. Registros de llamadas entrantes y salientes, incluyendo números de teléfono, duración y hora de las llamadas. Acceso a los mensajes de texto enviados y recibidos, incluyendo contenido, remitentes y destinatarios. Lo mismo sucede con los correos electrónicos, quien accede a tu móvil puede leer tus e-mails enviados y recibidos, así como acceder a archivos adjuntos.
La ubicación GPS es otro dato clave: la aplicación puede rastrear en tiempo real la geolocalización del dispositivo, lo que permite conocer los movimientos de la víctima.
El historial de navegación web también está disponible para el espía, tanto los sitios web visitados, como las búsquedas realizadas y las actividades en línea. Las aplicaciones espía acceden, a su vez, a las redes sociales, tanto a conversaciones como a publicaciones en plataformas como Facebook, Instagram, Twitter y otras. Y, por supuesto, las aplicaciones de mensajería instantánea no están exentas, el software espía permite leer todas las conversaciones disponibles en plataformas como WhatsApp o Telegram.
Consejos de protección
El INCIBE ha realizado una lista de recomendaciones para evitar situaciones de este tipo.
En primer lugar, una comunicación abierta fomenta un ambiente de confianza y diálogo en el que las personas cercanas puedan expresar cualquier inquietud o sospecha relacionada con este tema.
Es importante ser consciente de cuidar tu privacidad. Aprende a resguardar tus datos personales, así como cualquier otra información de ámbito privado cuando hagas uso de los distintos servicios de Internet.
También es fundamental evaluar la información que publicas y la configuración de tus perfiles, porque podría ser utilizada para perjudicarte.
No permitas el acceso de terceros a tu móvil. Asegúrate de que tu dispositivo está bloqueado con algún método seguro, sea con contraseña, PIN o biometría, y no lo compartas con nadie. A la vez, recuerda utilizar contraseñas seguras y diferentes para cada servicio y activa la doble verificación en aquellos servicios online que lo permitan. Solo tú debes acceder a tus espacios privados.
Otro punto clave es revisar las aplicaciones que están funcionando en tu dispositivo. Haz un seguimiento regular de lo que haya instalado y si encuentras alguna aplicación sospechosa o desconocida, investiga su origen y desinstálala.
Utiliza herramientas de seguridad, como antivirus y bloqueadores de anuncios, para reducir el riesgo de instalación de aplicaciones que puedan monitorizar tu actividad. También asegúrate de que los dispositivos están actualizados con los últimos parches de seguridad y versiones de software. Esto ayudará a protegerte contra vulnerabilidades conocidas y posibles ataques.
Si después de leer estos indicadores aún no estás seguro de tu privacidad y sigues teniendo sospechas, es recomendable buscar la ayuda de expertos en ciberseguridad. Ellos podrán ayudarte a detectar y eliminar alguna aplicación que pudiera estar proporcionando información sobre ti.
El INCIBE tiene una Línea de Ayuda en Ciberseguridad, así como el número telefónico gratuita 017, o las líneas de mensajería instantánea de WhatsApp 900-116-117 o de Telegram @INCIBE017.
En España, el uso de herramientas de espionaje está regulado por la ley y existen restricciones específicas sobre su utilización. En general, el espionaje o vigilancia de terceros sin su consentimiento es considerado una violación de la privacidad y puede ser ilegal.