A veces la mejor manera de saber o demostrar cómo funciona algo es desde dentro. Esta ha sido la filosofía de las fuerzas del orden americanas para cazar a algunos 'criptobros'.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha anunciado detenciones y cargos contra varias personas y entidades en relación a una supuesta manipulación de los mercados de activos digitales como parte de una operación de fraude generalizada.
Se trata de la Operación Token Mirrors, una acción policial que implicó la creación de un fondo y compañía denominada NextFundAI.
En su página web esta firma se definía como una "intersección entre las finanzas y la inteligencia artificial" y aseguraba que su objetivo era "crear un token de criptomoneda que no solo sirva como un depósito seguro de valor, sino que también actúe como un catalizador para un cambio positivo en el mundo de la IA".
"Tres creadores de mercado -ZM Quant, CLS Global y MyTrade- junto con sus empleados están acusados de presunto lavado de operaciones y/o conspiración para lavar operaciones en nombre de NexFundAI, una empresa de criptomonedas y un token creado por orden de las fuerzas del orden como parte de la investigación del gobierno", ha manifestado el Departamento de Justicia .
"Un cuarto creador de mercado, Gotbit, su director general y dos de sus directores también están acusados de perpetrar un plan similar", añade.
El FBI ha tirado de la manta y se ha encontrado con una red de 18 personas y entidades, de las cuales cinco acusados han aceptado su culpabilidad. Al margen, hay otros tres acusados detenidos en Texas, en Reino Unido y Portugal.
Por otro lado, las fuerzas del orden han confiscado más de 25 millones de dólares en criptomonedas y se han desactivado varios robots comerciales tras el wash trading (también denominado 'trip trading'), donde se da la práctica ilegal de comprar y vender los mismos instrumentos financieros para crear una actividad de mercado artificial, con unas 60 criptomonedas distintas.
A vueltas con el pump-and-dump
Según los documentos judiciales, los acusados ejecutaban operaciones falsas usando sus propios tokens para dar la impresión de que eran buenas apuestas. El fin último era atraer nuevos inversores y compradores, inflando así sintéticamente los precios comerciales de los tokens.
Posteriormente, se dio lo que se conoce como 'pump-and-dump', un esquema fraudulento con los individuos vendiendo sus tokens a los nuevos precios para conseguir ganancias ilegales del delito financiero.
"Las acciones de hoy demuestran, una vez más, que los inversores minoristas están siendo víctimas de actividades fraudulentas por parte de actores institucionales en los mercados de criptoactivos", ha destacado Sanjay Wadhwa, subdirector de la División de Cumplimiento de la SEC.
"Con supuestos promotores y creadores de mercado autoproclamados uniéndose para apuntar al público inversor con falsas promesas de ganancias en los mercados de criptomonedas, los inversores deben ser conscientes de que las cartas pueden estar en su contra", concluye.