El cibercrimen sigue al alza. Esto es lo que evidencia, un año más, el último informe anual elaborado por el Centro de Denuncias de Delitos en Internet (IC3) del FBI.
Las pérdidas ocasionadas por el fraude online en 2023 supusieron un nuevo récord. El público estadounidense reportó 12.500 millones de dólares, lo que implica un aumento del 22% respecto al año anterior.
No obstante, este dato solo contabiliza aquellos delitos que se denunciaron al FBI, por lo que la cifra real sería muchisimo mayor.
Las intrusiones de ransomware se elevaron el pasado ejercicio un 18% hasta las 2.825 (aproximadamente 8 por día). Por otro lado, las pérdidas reclamadas se incrementaron un 74% hasta 59,6 millones de dólares.
En las estadísticas que maneja el IC3 se incluyen 1.193 denuncias de organizaciones de infraestructuras críticas, siendo la atención sanitaria y la salud pública las más afectadas.
El documento recoge que las cinco principales variantes de ransomware en 2023 fueron LockBit , ALPHV/BlackCat , Akira , Royal y Black Basta.
Las recientes operaciones policiales podrían haber desbaratado algunas de estas pandillas, pero es muy probable que surjan otras bandas de ciberdelincuentes que ocupen su lugar y tomen su testigo.
Otras estafas
Las estafas de soporte técnico (esas en las que los estafadores fingen trabajar para un servicio de atención al cliente o una agencia gubernamental) han supuesto pérdidas por valor de 1.300 millones de dólares.
IC3 afirma que el 40% de las denuncias que recibe por este tipo de estafas provienen de personas mayores de 60 años, lo que representa más de 700 millones de dólares de pérdidas. Algunas víctimas se han quedado a cero en sus cuentas después de perder los ahorros de toda su vida.
Asimismo, el informe revela que se pierde más dinero en estafas de inversión que en cualquier otra categoría de ciberdelitos.
Entre 2022 y 2023, el fraude de inversiones creció un 38%, pasando de 3.300 millones de dólares a 4.570 millones de dólares, lo que lo hace responsable de más pérdidas reportadas que las estafas de compromiso de correo electrónico empresarial (BEC), ransomware o soporte técnico.
De esos 4.570 millones de dólares en fraude de inversiones, nada menos que 3.940 millones están vinculados a las criptomonedas (un aumento respecto de los 2.570 millones de dólares de 2022).
La creciente ola de estafas en el mundo cripto se está dando pese a las advertencias del FBI sobre las técnicas que utilizan los delincuentes para engañar a los incautos para que realicen inversiones imprudentes.