Los actores de amenazas han encontrado en el mundo de las criptomonedas y el blockchain su particular gallina de los huevos de oro, aprovechándose de su auge.
Según un informe, en lo que va de año los ciberdelincuentes habrían sustraído más de 10.000 millones de dólares en relación a plataformas de 'finanzas descentralizadas'. En concreto, la cifra que estiman alcanzaría los 12.000 millones.
El fraude y el robo representan 10.500 millones de esta suma, lo que supondría un crecimiento de siete veces con respecto al mismo intervalo de 2020.
El trabajo ha sido elaborado por la firma londindense Elliptic, la cual rastrea los movimientos de los fondos en los libros contables digitales que sustentan las criptomonedas.
Las herramientas y servicios 'DeFi' tienen como objetivo replicar los servicios financieros tradicionales sirviéndose de la tecnología blockchain. Sin embargo, al no estar reguladas ni contar con la participación de intermediarios como grandes bancos en ellas, es mucho más fácil que se puedan dar estafas.
Para muchos expertos, uno de los grandes problemas es que estos servicios DeFi se suelen comercializar como descentralizados, cuando no siempre es así, según recoge CNBC.
"El ecosistema DeFi es un espacio increíblemente emocionante y de rápido movimiento, con la innovación de los servicios financieros a la velocidad de la luz", explica Tim Robinson, científico jefe de Elliptic.
"Esto está atrayendo grandes cantidades de capital a proyectos que no son siempre robustos o bien probados. Los actores de amenazas han visto la oportunidad de explotar esto", advierte.
Las cripto son país para hackers
En los últimos dos años la cifra total de dinero depositado en estos servicios de finanzas descentralizadas se ha disparado de solo 5 millones de dólares a 247.000 millones. Esto se debe a que el precio del bitcoin está en máximos y el interés por las criptomonedas ha aumentado bastante desde 2019.
Sin embargo, a medida que ha aumentado el hype y la inversión en cripto, los cibercriminales también han incrementado sus ataques usando estas tecnologías como reclamo.
Un caso muy conocido fue el de la plataforma Poly Network, que perdió más de 600 millones de dólares por el considerado como el mayor robo de criptomonedas de todos los tiempos. Sin embargo, la cosa tuvo un final feliz (e inesperado). Los hackers devolvieron íntegramente todo el dinero a posteriori, señalando que su única intención era hacer una llamada de atención para mostrar la poca seguridad de su sistema.
Por otro lado, se han dado varios casos en los que los estafadores han convencido a los inversores de comprar sus tokens y luego han desaparecido con el dinero tras recaudar cierta cantidad. Algo así es lo que pasó recientemente con la criptomoneda de El Juego del Calamar.