Microsoft ha anunciado que a partir del próximo mes de octubre dejará de publicar los parches actualizados de Windows 2012 y Windows 2012 R2. Es por ello que IPM y Trend Micro han cerrado un acuerdo para lanzar una campaña de protección de dichos sistemas operativos, ya que las vulnerabilidades de ciberseguridad seguirán surgiendo y existiendo.
Estas dos empresas ofrecerán una solución que incluye la funcionalidad de virtual patching (parcheo virtual), un recurso que invisibiliza y bloquea las brechas de seguridad de las empresas evitando que las vulnerabilidades explotables por red puedan llegar a término.
La solución también permite que los técnicos TI ganen tiempo para planificar la aplicación de parches, sin necesidad de ir a contrarreloj, pues se estima que la corrección y aplicación de estos puede demorarse de tres meses hasta un año.
Aunque la solución natural ante la falta de nuevas actualizaciones por parte de Microsoft es migrar los servidores a versiones superiores más avanzadas, esto no siempre es posible en el caso de las organizaciones. “Esta segunda opción ya intenta ser implementada por los equipos de TI, pero a veces es una misión imposible por cuestiones de compatibilidad de las apps, entre otras”, indica David López, Cybersecurity Product Manager de IPM, a Ricoh Company.
“A partir del virtual patching protegemos lo que no está protegido y aseguramos que los servidores que tienen Windows 2012 o 2012 R2 van a estar seguros frente a ciberamenazas”, afirma David López, y añade: “hemos confiado en Trend Micro porque es el partner con mayor capacidad operativa y conocimiento para esta solución y para la detección de vulnerabilidades”.