La firma de ciberseguridad israelí Check Point ha anunciado sus predicciones para el año 2020, entre las que se encuentra un enardecimiento de la nueva ciberguerra fría, en la que cualquier país puede participar.
Las predicciones de la compañíaisraelí apuntan a que “habrá una nueva guerra fría, pero en esta ocasión se llevaráa cabo en el mundo digital, puesto que las principales potencias occidentales yorientales separan cada vez más sus tecnologías e inteligencia”.
Y es que en 2018 hemos asistido ala batalla comercial impulsada por la Administración Trump que ha golpeado a gigantescomo ZTE o Huawei, entre otros muchos, con una mirada especial a las firmas deinteligencia artificial y los fabricantes de telecomunicaciones por su papel enla batalla por la 5G.
“Los ciberataques se utilizarán cada vez más en conflictos indirectos entre países más pequeños, financiados y habilitados por grandes naciones que buscan consolidar y ampliar sus ámbitos de influencia”, advierten desde Check Point.
Prueba de ello son las recientes operacionescibernéticas contra el régimen de Irán, posteriores a los ataques a lasinstalaciones petrolíferas de Arabia Saudí.
Las fake news, la nueva arma
En este mundo globalizado en elque nos encontramos, la propagación de propaganda y noticias falsas se haconvertido en una nueva arma masiva utilizada por los países para golpear ainstituciones, regímenes y compañías.
En concreto, la firma israelíapunta a que las elecciones estadounidenses volverán a estar marcadas por estosciberataques, como ya lo fue durante los comicios de 2016 en Estados Unidos.
“Los candidatos a la presidenciade Estados Unidos pueden esperar que grupos desde otros países hayan empezado adesarrollar e implementar nuevas campañas con el objetivo de influenciar losresultados de las elecciones del próximo año”, alertan desde Check Point.
Infraestructuras críticas y servicios públicos en el punto de mira
Por otro lado, desde hace ya algunos meses, la industria ha comenzado ha advertir de las vulnerabilidades existentes en parte de las infraestructuras críticas de los países y en sus servicios públicos. Estos nichos se convierten ahora en el contexto de la ciberguerra fría en vectores de ataque que pueden colapsar sistemas enteros.
El problema con estos servicioses que las compañías emplean tecnologías más antiguas, aunque también másvulnerables, porque para actualizarlas se corre el riesgo de que se interrumpael servicio.
En la ciberguerra, “cualquier país puede hacer mucho daño”
Durante una entrevista con el responsable de investigación y concienciación de ESET España, Josep Albors, durante el pasado MWC Barcelona 2019, el directivo apuntó a que “sospechosos habituales son Rusia, China, Corea del Norte, pero también Estados Unidos, Israel, Francia o España” y es que “en el tema de la ciberguerra, cualquier país por pequeño que sea, si forma un grupo de gente, que tampoco hace falta que sea muy nutrido, con unos recursos aceptables pueden causar mucho daño”, advierte Albors.
Asimismo, durante el pasado Panda Security Summit 2019, el CEO de Panda Security, José Santamaría, advertía durante una entrevista que “sin duda estamos viviendo una ciberguerra”. Esto se debe a que los países ven amenazada su riqueza a futuro porque “que la columna vertebral de esa economía digital debe estar en sus manos, no en manos de un país que puede ser enemigo”.