Europol ha anunciado a través de un comunicado que el servicio de mensajería cifrada usado por ciberdelincuentes MATRIX ha sido desmantelado por parte de las policías holandesa y francesa.
MATRIX se ha utilizado para delitos graves, incluyendo el tráfico internacional de drogas, el tráfico de armas y el blanqueo de dinero.
Esta plataforma fue descubierta por primera vez en el smartphone de un delincuente al que se condenó por asesinato en 2021 por parte de las autoridades holandesas.
En los tres meses de investigación que se ha prorrogado la operación la policía ha interceptado y descifrado más de 2,3 millones de mensajes en 33 idiomas de presuntos delincuentes.
MATRIX contaría con unos 8.000 usuarios que desembolsaban entre 1.300 euros y 1.600 euros por una suscripción de un semestre completo.
La policía ha arrestado a varias personas, entre ellas al presunto propietario y operador de la plataforma, un ciudadano lituano de 52 años que colaboraba con otro hombre de 30 años de Países Bajos.
En los registros domiciliarios la policía ha confiscado 145.000 euros en efectivo y medio millón de euros en criptomonedas.
Además, las fuerzas del orden han incautado cuatro vehículos y más de 970 teléfonos móviles.
La infraestructura de MATRIX estaba formada por más de 40 servidores ubicados en varios países, principalmente en Alemania y Francia. Tres sospechosos fueron arrestados en España, Francia y Países Bajos.
Una app de mensajería con su propio sistema operativo
La policía colocó una página para advertir a los usuarios de que la herramienta había sido intervenida por las autoridades.
"No es la primera vez y no será la última vez que podamos leer los mensajes en tiempo real. “Hemos obtenido acceso a datos relacionados con este servicio y nuestra investigación no termina aquí”, señala la página de inicio.
MATRIX contaría con su propio sistema operativo y varias apps para mensajería cifrada, intercambio de vídeo y voz y navegación web anónima, según se hace eco The Record Media.
Además, la plataforma tenía incluso una app para juegos de azar y una moneda propia para pagar las tarifas de suscripción.
Según ha comentado la policía holandesa, los usuarios únicamente podían unirse al servicio por invitación.