Parece aterrador, pero ha ocurrido. Una paciente de un hospital en Düsseldorf, Alemania, murió la semana pasada, tras el ataque de un grupo de 'hackers' contra los sistemas informáticos del centro médico. El cibertataque puso en peligro su tratamiento hasta el punto de provocarle la muerte. Los servidores de la clínica fueron bloqueados el pasado 11 de septiembre. Diversas operaciones hospitalarias que requieren el acceso al ordenador fueron suspendidas.
Una mujer que se encontraba en grave estado tuvo que ser trasladada a otro hospital, con lo que se perdió un tiempo precioso para salvarle la vida. Fue tratada de urgencia una hora después del traslado, pero falleció casi de inmediato. Se trata de la primera muerte registrada debida a un ciberataque.
No es la primera vez que se producen hackeos a las redes hospitalarias. Ya ha ocurrido en diversos lugares del mundo. Según el Ministerio de Justicia alemán, 30 servidores de laclínica fueron encriptados. Los delincuentes dejaron una carta de chantaje en un servidor dirigida a la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf para descifrar los servidores. No llegaron a puntualizar la cantidad concreta, solo dieron una fórmula para ser contactados.
La Policía de Düsseldorf, según informa RFT, les dijo que su ataque había afectado al hospital y no a la universidad. Los ciberatacantes facilitaron una clave digital para descifrar los datos, pero era demasiado tarde. Según el Ministerio de Justicia se cree que el ataque hospitalario fue un error. En estos momentos se está estudiando el caso bajo el cargo de homicidio por negligencia.
Una tendencia criminal muy peligrosa
Los ciberataques a hospitales en otoño del año pasado fueron recurrentes. El virus Riuk ciberinfecta centros canadienses y americanos. Lo mismo ocurrió en Australia.
Los centros hospitalarios que han sido afectados por una violación de datos de o un ataque de Ransomware añaden un factor de riesgo muy grave a la salud de sus pacientes. Los pacientes con enfermedades cardiacas son y serán los más afectados, según revela un estudio publicitado por Krebson Security. Y la culpa no la tendrán solo los ciberataques previos, sino también los dispositivos para remediar las brechas de seguridad y prevenir nuevos ataques cibernéticos. Los retrasos que se derivan de los esfuerzos de los trabajadores para cumplir las normas de seguridad también provocan efectos muy graves. El citado estudio demostró que repuntan las muertes por infarto en los hospitales que fueron ciberatacados.