Alguien ha llegado a conseguir una fracción del código fuente de la red social Twitter y lo ha subido al repositorio online GitHub.
Así lo denunciaba el pasado viernes el propietario y CEO de la compañía, Elon Musk. El emprendedor de origen sudafricano puso esta infracción en manos del servicio con un aviso de infracción de derechos de autor.
Afortunadamente para la compañía del pájaro, GitHub actuó con celeridad y eliminó ese mismo día el código, según informa Heimdal Security.
No obstante, los investigadores sosprechan que el código filtrado habría estado disponible públicamente durante varios meses.
Desde Twitter también instaron a GitHub a que revelara la identidad real de su usuario FreeSpeechEnthusiast, autor de la filtración.
¿Qué implica todo esto para la plataforma de microblogging? Pues su principal dolor de cabeza puede ser que los cibermalos van a tenerlo más fácil cuando busquen vulnerabilidades de seguridad. Yéndonos al extremo, si los hackers se lo proponen podrían extraer datos de los usuarios o incluso borrar Twitter del mapa.
¿Filtrado por un antiguo empleado?
Una posibilidad con bastante sentido es que este código haya sido filtrado por un empleado o ex empleado de la casa.
En los últimos meses ha habido muchos de ellos descontentos por los despidos multitudinarios (el 75% de unas 7.500 personas) y las cambiantes y polémicas decisiones que ha tomado Musk al hacerse con la organización.
En cualquier caso Twitter ha iniciado una investigación sobre la filtración. Dos personas cercanas a esta aseguran que el responsable abandonó la compañía tecnológica el año pasado.