Pocas plataformas de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea quedan ya que no utilicen cifrado de extremo a extremo para proteger la privacidad de sus usuarios. Aunque su implementación y generalización en distintas herramientas se ha tomado como algo muy positivo por parte de las personas que utilizan estos servicios, las fuerzas del orden de la Unión Europea tienen una visión diferente.
Los jefes de las distintas policías europeas han emitido un comunicado en el que piden a la industria y a los gobiernos que tomen medidas para garantizar la seguridad pública en estas plataformas.
En concreto, aseguran que medidas como el cifrado de extremo a extremo impide que las compañías tecnológicas detecten cualquier infracción que se produzca en sus aplicaciones.
Además, afirman que su uso dificulta su capacidad para obtener y utilizar evidencias en investigaciones para prevenir y procesar los delitos más graves, como el abuso sexual infantil, la trata de personas, el contrabando de drogas, los homicidios, los delitos económicos y los de terrorismo.
¿Una pérdida de la capacidad policial para recopilar pruebas?
La declaración, firmada por la Europol y los responsables de las policías europeas, coincide con la reciente implementación del cifrado de extremo a extremo en la plataforma de mensajería de Meta.
La declaración conjunta fue acordada en una reunión informal de los jefes de las fuerzas del orden de la UE que fue celebrada en Londres el pasado 18 de abril por la Agencia Nacional contra el Crimen.
"Nuestros hogares se están volviendo más peligrosos que nuestras calles a medida que el crimen avanza online. Para mantener a salvo a nuestra sociedad y a nuestras personas, necesitamos que este entorno digital también sea seguro", ha comentado Catherine De Bolle, directora ejecutiva de la Europol.
"Las empresas de tecnología tienen la responsabilidad social de desarrollar un entorno más seguro donde las fuerzas del orden y la justicia puedan hacer su trabajo. Si la policía pierde la capacidad de recopilar pruebas, nuestra sociedad no podrá proteger a las personas para que no se conviertan en víctimas del delito", añade.