Reino Unido ha comunicado que piensa realizar una "gran expansión" de su Ukraine Cyber Program, el programa con el que expertos británicos han estado brindando apoyo de respuesta remota a incidentes al gobierno ucraniano.
Esta dotación de mayores recursos a la iniciativa sigue a la noticia del año pasado cuando se anunció que el personal de la agencia de ciberinteligencia y de señales GCHQ empezó a contribuir a la defensa de Ucrania, llegando a ofrecer incluso protección contra el malware industrial Industroyer.
Además, proporcionaron hardware y software y limitaron el acceso de los actores de amenazas a redes vitales.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha comentado que aumentarán notablemente su financiación para el Programa Cibernético de Ucrania, pasando de 6,35 millones de libras (8,14 millones de dólares) a 16 millones de libras (20 millones de dólares).
Además, la cuantía podría no quedarse aquí. El mandamás asegura que hay espacio para otros 9 millones adicionales (11,5 millones de dólares) procedentres de fondos internacionales aliados, según recoge Record Media.
Los nuevos fondos ofrecidos por Reino Unido también servirá para dotar a Ucrania de capacidades forenses, con el fin de que sus expertos puedan analizar los compromisos del sistema, atribuyan a los atacantes y construyan mejores pruebas para procesar estos ataques indiscriminados.
Piden que se consideren crímenes de guerra
“Los espantosos ataques de Rusia contra Ucrania no se limitan a su bárbara invasión terrestre, sino que también implican repugnantes intentos de atacar su infraestructura cibernética que brinda servicios vitales, desde la banca hasta el suministro de energía, al pueblo ucraniano inocente”, dijo Sunak.
“Esta financiación es fundamental para detener esos ataques, fortalecer las ciberdefensas de Ucrania y aumentar la capacidad del país para detectar y desactivar el malware dirigido contra ellos”, añade.
Illia Vitiuk, responsable del Servicio de Seguridad del departamento de ciberseguridad y de la información de Ucrania, ha pedido reiteradamente que quienes perpetran ciberataques destructivos en su infraestructura civil, incluyendo las escuelas, sean remitidos a la Corte Penal Internacional y procesados por crímenes de guerra .