Rusia quiere poder disponer de los datos de los viajeros y los vehículos que se desplacen a través de aplicaciones moviles de taxis y desplazamientos compartidos en el país. Así, los proveedores de este tipo de servicios tendrán que suministrar esta información a la agencia de inteligencia rusa (FSB) por imperativo legal.
Un comunicado publicado por la Cámara Baja de la Duma del Estado señala que "el documento prescribe la obligación del servicio de pedidos de taxis de proporcionar al FSB acceso remoto automatizado a los sistemas de información y bases de datos utilizados para recibir, almacenar, procesar y transmitir pedidos de taxis".
Hasta la fecha, el FSB podía llegar a acceder a esa información, pero para ello tenía que presentar una solicitud formal a los servicios de taxi. Estos tenían un margen de 30 días para emitir una respuesta.
Sin embargo, con la nueva legislación de las apps de transporte colaborativo deberán suministrar datos de manera mucho más ágil. De hecho, deben hacerlo en tiempo real.
El Ministerio de Transporte ruso había planteado la idea por primera vez a finales de marzo.
Seguimiento por su bien
Irina Zapirova, presidenta del consejo nacional de desarrollo de taxis, ha justificado la medida. Hace unas semanas comentaba que mucha gente teme "que el FSB pueda recibir información sobre los pasajeros en cualquier momento y en tiempo real", pero cuando se trata de seguridad nacional "muy a menudo hay situaciones en las que algo ha sucedido y los agentes del FSB necesitan tener estos datos prácticamente en una hora para resolver un delito o prevenirlo", defiende. La responsable también ha asegurado que "nadie va a estar monitorizado 24 horas".
Sea como fuera, lo cierto es que tras la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero, Rusia ha estado incrementando las restricciones a las libertades públicas y recortando los derechos de sus ciudadanos.