Los actores de amenazas continúan su cerco contra el sector educativo y no cesan de atacar instituciones de educación superior para obtener datos y chantajear a sus responsables con ataques de ransomware.
El pasado fin de semana la Universidad Tecnológica de Eindhoven (TU/e), en Países Bajos fue víctima de un ciberataque que ha tenido una gran incidencia en su actividad.
El personal de TI de la universidad detectó una gran cantidad de actividad sospechosa en su red digital a las 21 horas del sábado y tomó la decisión de desconectar los servidores hasta resolver el problema.
Los efectos del ciberataque se han dejado notar en los días posteriores y han afectado a alumnos y docentes. La institución holandesa canceló las clases y conferencias de esta semana.
Fruto del ciberataque los estudiantes no han podido acceder a los materiales necesarios para llevar a cabo sus tareas.
Asimismo, el personal ha tenido problemas para acceder a las plataformas que requieren para programar reuniones, gestionar la logística, etc. Esto ha paralizado muchos planes de la universidad.
“Soy empleado y algunas cosas todavía pueden seguir adelante, como algunas reuniones”, ha comentado un empleado de la universidad a EuroNews.
El incidente ha resultado especialmente dañino, ya que se ha dado en un momento en el que los estudiantes están preparándose para sus exámenes.
De hecho, los universitarios han pedido al centro que posponga estas pruebas tras la infracción, debido a los problemas para acceder a sus apuntes y material didáctico online. La universidad ha escuchado sus peticiones y ha confirmado que los exámenes programados para el día 20 de enero se retrasan una semana.
Además, la TU/e ha comunicado que sus departmentos de TI siguen batallando contra el ataque a sus redes. Se desconoce si se ha dado un incidente de ransomware y quién o quiénes pueden estar detrás.
Un 'caramelo' para los malos
Lamentablemente, no es la primera vez que la TU/e sufre un ciberataque. En el pasado ha sido objetivo de otros incidentes que la han dejado tocada.
Harm Griffioen, profesor adjunto de ciberseguridad en la Universidad Tecnológica de Delft, afirma que el centro ha logrado “muchos avances en la investigación científica”, lo que la hace atractiva para los cibermalos.
“Los delincuentes pueden atacar universidades, pero también pueden ser países. Hay muchos avances en la investigación científica y parte de esos avances provienen de los Países Bajos. Por eso, hay territorios que están muy interesados en los avances que estamos logrando”, añade.