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Compliance

Demandan a Tesla por presuntas violaciones de la privacidad a través de las cámaras de sus coches

La compañía se enfrenta a una demanda colectiva tras revelarse que sus empleados han compartido imágenes grabadas en los coches de sus clientes.

Redactora especializada en Seguridad y Tecnología.

3 minutos

Vehículo Tesla

Una reciente investigación ha puesto en entredicho la privacidad de los conductores de Tesla y ha provocado que uno de ellos haya denunciado a la compañía en una posible demanda colectiva.

La investigación, publicada por Reuters el pasado 6 de abril, descubría que durante tres años, entre 2019 y 2022, varios grupos de exempleados de la firma automovilística compartieron a través de chats privados imágenes y videos privados de sus clientes que eran capturadas por las cámaras que incorporan sus vehículos como parte de sus sistemas de asistencia a la conducción.

Reuters califica algunas de estas imágenes y vídeos como "altamente invasivas" señalando que captaban a los conductores de los Tesla en situaciones embarazosas o escabrosas. Por ejemplo, el caso de un hombre que aparecía completamente desnudo acercándose a un vehículo o diversos "choques e incidentes de ira en la carretera", entre ellos el de un Tesla conducido a "alta velocidad en un área residencial golpeando a un niño que montaba en bicicleta".

"Podíamos ver el interior de los garajes de las personas y sus propiedades privadas", ha afirmado un extrabajador de la firma automovilística.

Estas filtraciones también habrían afectado al mismísimo Elon Musk. Fue hace tres años, cuando algunos empleados se toparon con un vídeo que no dudaron en compartir, en el que se veía un singular vehículo sumergible aparcado dentro de un garaje que no era otro que "Wet Nellie", el submarino Lotus Esprit que aparece en la película de James Bond de 1977 "La espía que me amó".

"El dueño del vehículo: el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, quien lo compró por alrededor de 968.000 dólares en una subasta en 2013. No está claro si Musk estaba al tanto del video o de si se había compartido", indica Reuters.

La agencia de noticias explica que, para realizar esta investigación, contactó a más de 300 extrabajadores de Tesla que habían trabajado en la compañía durante los últimos nueve años y estaban involucrados en el desarrollo de su sistema de conducción autónoma. Más de una docena de ellos aceptaron responder a sus preguntas, todos bajo condición de anonimato.

Por otra parte, Reuters asegura haberse puesto en contacto con Tesla para conocer su postura frente a estas presuntas violaciones de privacidad de sus extrabajadores y que la compañía ha preferido no hacer ninguna declaración. Además, destaca que la firma asegura en su "Aviso de privacidad del cliente" que sus "grabaciones de cámara permanecen anónimas" y no están vinculadas ni al cliente ni a su vehículo. Sin embargo, apunta que siete exempleados de la firma han comentado que el programa informático que utilizaban podía mostrar la ubicación de las grabaciones, lo que potencialmente podría revelar el lugar de residencia de los propietarios de vehículos Tesla.

Tesla, denunciada en una posible demanda colectiva

El pasado viernes, solo un día después de que Reuters sacara a la luz esta investigación, el propietario de un Tesla residente en San Francisco denunció a la compañía en una posible demanda colectiva en la que la acusaba de haber violado la privacidad de sus clientes.

La denuncia, presentada por Henry Yeh en un tribunal federal, alega que los trabajadores de Tesla pudieron acceder a las imágenes y vídeos para su "entretenimiento tortuoso y de mal gusto" y "la humillación de aquellos grabados subrepticiamente", informa Reuters, que también recoge un comunicado remitido por el abogado que representa a Yeh, Jack Fitzgerald.

"Como cualquiera, el señor Yeh estaba indignado ante la idea de que las cámaras de Tesla puedan usarse para violar la privacidad de su familia, que la Constitución de California protege escrupulosamente", ha afirmado Fitzgerald. "Tesla debe rendir cuentas por estas invasiones y por tergiversar sus prácticas laxas de privacidad ante él y otros propietarios de Tesla", ha añadido el letrado.

Cualquier persona que haya tenido un Tesla en propiedad o en alquiler desde el 2019 es susceptible de unirse a la demanda, en la que se acusa a la compañía de negligencia, fraude e invasión de la privacidad, y se pide al tribunal que obligue a Tesla a detener el "comportamiento ilícito" y a pagar una indemnización a sus clientes por "daños reales y punitivos".  

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