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Defensa

Black Hornet, un nanodrón para conquistar Rusia

Está considerado por los expertos una herramienta valiosa para operaciones de reconocimiento y vigilancia encubierta en entornos militares.

Experto en migraciones y analista internacional.

4 minutos

Dron Black Hornet. Foto: Prox Dynamics Company.

Aunque no es un modelo ni una idea nueva, el pequeño dron Black Hornet está haciendo las delicias de los equipos de operaciones especiales de algunos de los más afortunados ejércitos del mundo que disponen de él, aunque ahora mismo son únicamente los operadores ucranianos los que les pueden estar dando un uso real en un entorno de combate.

El Black Hornet es una herramienta valiosa para operaciones de reconocimiento y vigilancia encubierta en entornos militares. Su éxito radica en su tamaño compacto, bajo peso y la capacidad de ofrecer inteligencia en tiempo real sin ser detectado. La evolución del Black Hornet ha sido constante, adaptándose a las necesidades de las fuerzas de seguridad y mejorando las limitaciones de sus versiones anteriores.

En estos momentos, y gracias a Reino Unido y Noruega que acordaron la compra de algunos de estos aparatos, además del consecuente entrenamiento específico que necesita, los miembros de las operaciones especiales ucranianas le están sacando partido en la región (¿rusa?) de Kursk, en concreto los soldados de la unidad UA REG TEAM de las Fuerzas de Operaciones Especiales demostraron en esta zona el uso de este dron en condiciones de combate.

Alto coste

El nanodrón ayuda a reconocer cada rincón de los objetivos enemigos. Y los militares que lo han usado afirman que es muy silencioso y casi invisible  durante la operación.

Este pequeño aparato ha sido desarrollado por la empresa noruega Prox Dynamics, pesa solo 18 gramos y puede operar durante 25 minutos (primeras versiones) sin necesidad de recargar. Con un diámetro de rotor principal de 120 mm, el dron alcanza una velocidad de más de 20 km/h y tiene un alcance de vuelo de unos 2 km. Todo el equipo pesa alrededor de 1.3 kg.

Los drones, las tabletas y los controles remotos tienen sus propias fundas con un sistema de montaje para facilitar su transporte. Todo esto se diseña pensando en la comodidad de los militares y en un trabajo de calidad. Sin embargo, este moderno aparato es muy caro.

Black Hornet. Foto: Ejército de Ucrania.

Black Hornet 4, la joya de la corona

Evolución. Lanzado recientemente, introduce mejoras significativas respecto a las versiones anteriores. Entre las novedades, destaca un sensor de 12 megapíxeles con capacidad mejorada para entornos de baja iluminación y una cámara térmica de alta resolución. Además, la duración del vuelo ha aumentado a más de 30 minutos, permitiendo operaciones más prolongadas con una mayor cobertura, incluso bajo condiciones meteorológicas adversas, como vientos de hasta 25 nudos​.

Tecnología avanzada de detección de obstáculos. A diferencia de los modelos previos, el Black Hornet 4 incorpora tecnología para evitar obstáculos, lo que facilita su navegación en entornos complejos y urbanos. Esta capacidad es crucial para evitar daños y mantener la integridad en escenarios de combate, donde puede haber obstáculos como edificios o estructuras en ruinas.

Operación sin GPS. El Black Hornet 4 se ha diseñado para operar incluso en condiciones donde la señal de GPS es limitada o bloqueada, lo que le permite mantenerse operativo en entornos de guerra electrónica, facilitando así un alto nivel de autonomía y flexibilidad durante las misiones.

Silencio operacional y baja visibilidad. Uno de los puntos fuertes de la serie Black Hornet ha sido su silencio y baja firma visual, que le permiten ejecutar operaciones sin alertar a los adversarios. Su pequeño tamaño y perfil discreto dificultan su detección a menos de 20 metros en entornos como plantaciones o áreas urbanas densas.

Aplicación en operaciones internacionales. El Black Hornet ha sido utilizado por fuerzas armadas de más de 40 países, incluyendo Ucrania, donde ha demostrado ser eficaz en operaciones de inteligencia y reconocimiento táctico en la región de Kursk. También ha sido adoptado por fuerzas especiales en Noruega, el Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.

¿Pero, queda margen para la mejora?

Pues si hablamos de drones, es seguro que sí. El enfoque actual en el desarrollo de la evolución Black Hornet 4 se centra en la integración de inteligencia artificial para una navegación autónoma mejorada y en la incorporación de sensores adicionales para la detección de amenazas químicas o biológicas en el campo de batalla. También se están estudiando sistemas de carga inalámbrica y baterías de mayor capacidad para extender el tiempo operativo del dron sin aumentar significativamente su peso.

Como siempre que se habla de sistemas complejos de drones, el punto a considerar es el coste elevado de estos sistemas. Un conjunto estándar de dos drones, estación de carga y tableta de control puede superar las decenas de miles de dólares, lo que podría ser una limitación para su despliegue a gran escala en unidades menores o simplemente que muchos ejércitos no se lo podrán permitir, por ahora.

Black Hornet. Foto: Ejército de Ucrania.

Un dron muy especializado, perfecto para el reconocimiento de instalaciones, áreas de aterrizaje y lugares donde un grupo de personal militar ingresará para realizar alguna misión. El Black Hornet sigue siendo un referente en tecnología de drones nano para uso militar, y sus últimas evoluciones, como el Black Hornet 4, están diseñadas para mantener su relevancia en un entorno de combate cada vez más dinámico y complejo.