La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha explicado en un encuentro informativo ofrecido por la subsecretaria de Defensa, María Amparo Valcarce, la propuesta de poner a disposición de las Comunidades Autónomas 2.000 efectivos de las Fuerzas Armadas para realizar labores como rastreadores militares, especialmente a aquellas que tienen más dificultad.
Valcarce ha indicado que el Ministerio de Defensa incluso podría ampliar su capacidad de formación si se solicitara, permaneciendo "el tiempo que haga falta" al servicio de la ciudadanía en Comunicades que, como ya han hecho Galicia y Murcia, soliciten esta ayuda.
También ha recordado que el Ministerio de Defensa puso en marcha durante la operación "Balmis" contra la Covid-19 un curso de rastreadores online, tomando como referencia el del Centro Internacional John Hopkins, adaptado a las necesidades y a la disponibilidad del personal de las Fuerzas Armadas y las propias condiciones de su puesto de trabajo.
Este curso de rastreadores se compone de 5 módulos de formación en los que se da información sobre aspectos básicos de la enfermedad de la Covid-19.
Su objetivo principal es dotar al personal que lo realice de los conocimientos necesarios para poder efectuar un seguimiento eficaz de los contactos, obtener la información necesaria para discriminar los posibles casos, calcular el tiempo de cuarentena en función de los datos obtenidos y dar apoyo a las personas afectadas.
Además, los rastreadores profundizan en el conocimiento del virus y la enfermedad, cuadros clínicos, períodos de incubación e infectivo, factores de riesgo, mecanismos de trasmisión, medidas de prevención, procedimiento para el rastreo de contactos y principios de actuación entre otros aspectos, todo ello teniendo en cuenta los aspectos relacionados con la protección de datos y principios de la comunicación para conseguir un intercambio de información eficaz.
La subsecretaria ha incidido asimismo en que "no todos los militares pueden ser rastreadores" y en la importancia del proceso de selección, "porque significa elegir al personal más apropiado y cualificado para esta tarea".
Formas de actuación para solicitar los rastreadores militares
Como han explicado en este encuentro, las Comunidades Autónomas deberán realizar su petición motivada y por escrito al Ministerio de Sanidad, que las evaluará y trasladará al Ministerio de Defensa.
Éste pondrá en marcha su protocolo de actuación, que se apoya en el conjunto de las Fuerzas Armadas (especialmente la UME) y en la Sanidad Militar y en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).
Está previsto que las Comunidades Autónomas reciban, con carácter inmediato, el protocolo de actuación a seguir.
"Se trata de un protocolo de Defensa con una respuesta rápida, eficaz y al servicio del ciudadano, incluso desde que se produce la misma sospecha del brote. Además, tenemos capacidad de respuesta en toda España", ha destacado Valcarce.
Y ha incidido que "se basa en la coordinación de los equipos con procedimientos comunes y en la colaboración con las comunidades autónomas".
Los perfiles de los rastreadores
Los rastreadores de las Unidades de Vigilancia Epidemiológica (UVE) se forman en Covid-19, rastreo y comunicación, y tienen conocimiento de la zona de influencia.
Estarán capacitados en los principios básicos de la transmisión, la prevención y el control de la Covid-19; la forma de reconocer a tiempo los signos y síntomas; técnicas de comunicación; y las cuestiones de ética en torno a la vigilancia de Salud Pública.
Por el tipo de información que deben manejar y los contenidos encomendados deberán ser seleccionados entre personal de confianza de las UCO (Unidades, Centros y Organismos), preferiblemente con perfil sanitario, con buena capacidad comunicativa y con conocimientos básicos de ofimática.