Desarrollo y Defensa

El tanque K2 surcoreano llega a Marruecos: un desafío para España y Argelia

Se puede convertir en la primera nación africana en adquirir este moderno modelo de tanque desarrollado en Corea del Sur.

Experto en migraciones y analista internacional.

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K2 Black Panther. Foto: Ejercito de Corea del Sur.

Marruecos se quiere hacer con el moderno carro de combate K2 Black Panther, y se convertiría en la primera nación africana en adquirir este modelo de tanque desarrollado en Corea del Sur.

Marruecos apunta alto: quiere el tanque K2 surcoreano

Ryad Mezzour, ministro de Industria y Comercio de Marruecos, ha visitado recientemente Corea del Sur, según ha publicado el medio francés L'Opinion, no solo para ampliar tratados comerciales, sino también para aumentar de manera importante la cooperación de ambos países en el ámbito militar.

Y en esa misma reunión, Marruecos habría expresado formalmente su interés en adquirir el tanque K2 Black Panther, una de las plataformas blindadas más avanzadas del mundo. Con esta adquisición Rabat daría un salto cualitativo en sus capacidades terrestres, pero ¿qué supone esta decisión para la defensa marroquí? ¿Y qué significa para España? ¿Cómo responderá Argelia a esta adquisición?

Un tanque asiático para Marruecos

La mencionada delegación marroquí se habría reunido ya con representantes de Hyundai Rotem, fabricante del tanque K2, y aunque no se ha anunciado oficialmente la firma oficial del contrato, algunas fuentes diplomáticas apuntan a que este acuerdo podría cerrarse antes de finales de 2025, con las primeras unidades llegando a Rabat en 2027.

K2 Black Panther. Foto: Ejercito de Corea del Sur.

Al igual que ya hizo Seúl para vender los K2 a Polonia en 2022, se podría seguir un modelo de cooperación que combina compra directa, con transferencia tecnológica e incluso producción local.

Una flota terrestre en transformación: el arsenal marroquí actual

El K2 Black Panther es un carro de combate de 3.5ª (o 4ª) generación. Con cañón de 120 mm, cargador automático (solo necesita tres tripulantes, sus competidores, cuatro), suspensión hidroneumática ajustable y una sofisticada suite de sensores, incluyendo rastreo automático de objetivos, radar pasivo y enlace con redes C4I.

En movilidad, supera al actual carro de combate estrella de Marruecos, el Abrams americano, en capacidad de cruce de ríos (4,1 metros de profundidad) y en maniobrabilidad sobre terreno irregular.

Actualmente, Marruecos opera una flota de alrededor de 1.100 tanques:

  • 222 Abrams M1A1SA más 162 Abrams M1A2 SEPv3 en proceso de entrega.
  • 340 M60 Patton modernizados.
  • 87 T-72 de diversas variantes.
  • 54 VT-1A chinos.

Con un costo aproximado de 8.5 millones de dólares por unidad, la sofisticación del K2 plantea interrogantes sobre su accesibilidad económica para Rabat, además de las infraestructuras necesarias para su correcto uso y mantenimientos.

El K2 no solo incrementaría de manera notable la calidad de flota terrestre marroquí, sino que diversifica aún más sus proveedores (y posibles compradores) militares. A EE.UU., China y Francia, ahora se le suma una apuesta estratégica por Corea del Sur.

Un giro estratégico con implicaciones regionales

La posible adquisición del tanque K2, sumado al interés alauita en el submarino KSS-III y el sistema antiaéreo Cheongung-II (sistemas de armas también coreanos), formaría parte de una estrategia mayor de Rabat para consolidarse como potencia militar regional, con proyección tanto hacia el Sahel como hacia el Mediterráneo.

El país alauita continúa fortaleciendo sus capacidades militares ante sus desafíos regionales, especialmente frente a Argelia, país vecino equipado con un formidable arsenal ruso, incluidos tanques T-90.

¿Y España? Comparativa con el Leopard 2E y brecha en capacidades

Para España, cualquier movimiento castrense de nuestro vecino del sur es un recordatorio de que los equilibrios de poder en el norte de África evolucionan (muy) rápidamente, y a pesar de las colaboraciones en materia antiterrorista, migratoria y de seguridad marítima, la reducción de la brecha en capacidades militares (a favor de España) se reduce, y podría condicionar futuras decisiones estratégicas.

España, en cuanto a capacidades de carros de combate, cuenta con aproximadamente 347 Leopard 2, de los cuales 239 son del modelo 2E (fabricados bajo licencia en España con mejoras en blindaje y sistemas ópticos) y 108 del modelo 2A4, más antiguos.

En capacidad tecnológica, el Leopard 2E español está a la altura del M1A2 SEPv3 y del K2, aunque sin cargador automático ni suspensión hidroneumática. En cuanto a cantidad, Marruecos supera ampliamente a España, lo que, en un escenario hipotético de confrontación terrestre directa, colocaría al país magrebí en una posición numérica ventajosa. Aunque aquí no se tiene en cuenta preparación y efectividad de las dotaciones de los carros de combate.

K2 Black Panter frente al Leopard 2E.

Diversificación con ambición regional

Corea del Sur se ha convertido en una potencia en Industria de Defensa (y en un proveedor pivote), y eso ayuda de sobremanera a llevar a cabo este acuerdo con Marruecos. Seúl, en la última década, ha transformado su industria armamentística, y ya es un competidor global, desafiando a Estados Unidos, Rusia y China. En este contexto, el K2 no es solo un tanque, es una palanca geopolítica.

Marruecos, por su parte, confirma que se quiere convertir en la potencia regional, a pesar de Argelia, y también se reafirma en su política de diversificación de proveedores militares que, si bien les podría traer beneficios estratégicos, además de en la expansión de su propia industria de defensa por el mundo, sí acarrea ciertos problemas logísticos y de infraestructuras para mantener operativos tal diversidad de sistemas.

Argelia podría reaccionar al ver peligrar su preponderancia en el Magreb, reiniciándose una carrera armamentística en esta ya complicada área.

España deberá seguir (como siempre) con atención este desarrollo. No por temor a una confrontación, sino para no quedar rezagada tecnológicamente frente a un vecino que ya no compra exclusivamente en París o Washington. En esta nueva era de defensa diversificada, quien duda pierde iniciativa.