Es un secreto a voces, se han convertido en los ‘niños bonitos’ del Ministerio de Defensa. Hablamos de los hermanos Escribano, Ángel y Javier, y su rutilante empresa nacida casi de la nada en un pequeño taller metalúrgico de Torrejón. ‘Los chapistas’, como los conocen en el sector de la industria de defensa, cuentan sus participaciones en los concursos a los contratos de defensa por adjudicaciones; contrato que sacan a concurso, contrato que ganan. Ya son muchas las empresas del sector que ya se atreven a decirlo en voz alta, incluso varias consultadas por Escudo Digital hablan de escándalo y arbitrariedad como términos más suaves para definir lo que está ocurriendo. Muy pocos, por no decir nadie, entiende el rutilante éxito de los hermanos a los que también ya denominan la “beautiful people” de la defensa, recientemente abrieron sus puertas a diputados y a todo aquel que tenga algo que decir en la industria, y piden igualdad de criterios, condiciones y objetividad a la hora de concursar a los millonarios contratos del ministerio de Margarita Robles. Ángel y Javier son las estrellas emergentes de una industria que adjudica cientos de millones al año en contratos públicos y que, para la gran mayoría de empresas del sector, necesitaría más control y transparencia.
Y para muestra un botón. El pasado 27 de mayo 2024, el Ministerio del Interior adjudicó el contrato para modernizar el Sistema Integral de Vigilancia Exterior, SIVE (estaciones sensoras que tienen como objetivo detectar e identificar las pequeñas embarcaciones, ya sean inofensivas o en actividades de narcotráfico y movimiento de pateras en el Estrecho) a la UTE conformada por Aicox Soluciones, una empresa española líder en tecnología y telecomunicaciones, y Telefónica.
En ese mismo mes, Aicox ganaba el mayor contrato de comunicaciones por satélite de la OTAN de los últimos años, compitiendo con más de 20 empresas, incluidas las lideres de las influyentes USA y Francia, en la OTAN.
Posteriormente, un recurso de Escribano Mechanical & Engineering paralizaba la adjudicación, tal y como relataba The Objetive el pasado mes de junio en la noticia Un recurso de una empresa afín al Gobierno bloquea la vigilancia del 'narco' en el Estrecho.
Este octubre la oferta de Aicox fue invalidada (por Hacienda, no por Interior) por un aspecto formal y Escribano Mechanical and Engineering (EM&E) se lleva un contrato de 25 millones para modernizar los sistemas SIVE, tras meses en los tribunales.
Aun penalizada por ser de mayor importe, la oferta de Aicox-Telefónica logró el contrato porque se consideraba técnicamente mejor.
Siendo consciente y respetuoso con la Ley, en su fondo y su forma, cabe preguntarse si esto fuese un concurso adjudicación, por ejemplo, de cascos qué le diríamos a nuestros militares: “Lo siento, te han herido porque en vez del mejor hemos comprado el segundo por un defecto de forma”.
Y últimamente las adjudicaciones en ministerios como Defensa e Interior se están llenando de sospechas. Desde los asesinatos de Barbate (cinco de las patrulleras que tiene el cuerpo, las cuales eran suficientes para hacer frentes a los narcos, se encontraban averiadas y su reparación no se efectuó debido a la falta de presupuesto) a las anunciadas “a bombo y platillo” por Interior como “las más veloces y modernas” para la lucha contra el narco, ('Flumen' en Algeciras, 'Corneja' en Huelva, y 'Río Iro' en Cádiz) y que ahora están fuera de servicio por “fallo estructural de fábrica”, con menos de seis meses de servicio.
Esta vez “calladitos”; eso sí, la directora general nombra al general de brigada David Blanes González como mando del Gabinete Técnico de la Guardia Civil, dependiendo de él las relaciones institucionales y la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales (ORIS) de la Guardia Civil.
Mientras, en Defensa, la empresa privada considerada la más afín al Gobierno y su “niño bonito” en concursos y adjudicaciones, EM&E, sigue coleccionando demoras en el concurso vital para el Ejercito de Tierra: el programa 8x8 Dragón.
Y es que el primer 8x8 Dragón debió ser entregado en 2022 y todavía no se ha entregado ninguna unidad al Ejército de Tierra. Ni siquiera a nuestros soldados de la Brigada Aragón I, con más de 650 uniformados españoles que se encuentran desplegados al sur del río Litani (Líbano) y que en un año han pasado de vivir en una “calma tensa” a estar la mayor parte del tiempo refugiados en los búnkeres, y realizando sus patrullas en vehículos totalmente deficientes.
Ya no se trata de oscurantismo en unas concesiones de gasolineras o chanchullos varios, hablamos del vehiculo acorazado que debería ser la espina dorsal del Ejercito de Tierra, y con un compromiso inicial de 350 unidades y un coste entre 7 y 8 millones de euros por unidad, según la versión del vehículo.
En un principio y sobre una necesidad de reposición de más de 1.200 vehiculos de cuatro tipos diferentes, según las necesidades de cada arma, se hizo un primer pedido de 350 estandarizado; que no satisface el 100% de ideal de cada arma, pero que pudiera dar lugar a una base de Industria de Defensa de carácter nacional autosuficiente.
¿La realidad? El 8x8 ha acabado siendo enorme, demasiado pesado y muy caro. Y aún así y 'tragando' el Ministerio por favorecer a la industria nacional.. no se entregan. Hasta el punto de que corren rumores de cancelación (total o parcial) del pedido y substitución por otras opciones, ya no nacionales al 100% sino en cooperación, pero que permitan a nuestros soldados ir protegido en su misión.
Pero “con los amiguetes no hay defecto de forma, aunque pongan en peligro vidas”, como denuncian apesadumbrados militares adscritos a la Industria de Defensa, muchos de ellos con experiencia en “fuego real “ y en misiones exteriores. Y, como ellos mismos advierten: “cuidado, que te metes con los Escribano, afines al Gobierno, y con SAPA, los Aperribay (PNV)”.
En el caso concreto de Escribano, están en el “punto de mira”. La derecha les ve como amiguetes del PSOE; la izquierda de la izquierda (Podemos) como afines a Israel, y ponen como una de sus lineas rojas el no colaborar con la tecnología israelita (sistema lanzacohetes SILAM que construye la UTE Escribano-Expal con tecnología de Elbit-Israel) y que Escribano mantiene su fabricación pese al anuncio de suspensión del Gobierno, cuando la ministra de Defensa garantizó a Sumar que desde el 7 de octubre de 2023 quedarían suspendidas todas las adquisiciones de material bélico fabricado en Israel. Y ni siquiera las empresas del sector, les apoyan cuando en ferias y en privado denuncian “van a su bola”
El CEO de una de estas empresas, quien, como otros tantos, prefiere mantener el anonimato, afirma de manera tajante: “Cuando hablan de la necesidad de un gigante español en defensa se refieren a ellos mismos con apoyo del arbitro”.