En una reciente reunión estratégica de alto nivel entre Marruecos y Estados Unidos mantenida el pasado 6 de febrero se abordaron asuntos clave relacionados con el fortalecimiento de la cooperación militar y el impulso de las iniciativas de mantenimiento de la paz. Este encuentro, que tuvo lugar en la sede del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) de Marruecos, contó con la participación del Inspector General de las FAR, Mohammed Berrid, y la Subsecretaria Adjunta de Defensa de EE.UU. para Asuntos Africanos, Jennifer Zakriski.
La reunión puso de relieve una sólida alianza militar entre las fuerzas armadas de ambos países, que últimamente está caracterizada por ser una cooperación frecuente y regular. Esta colaboración se ve reflejada en una serie de actividades conjuntas y en la existencia de una hoja de ruta definida para el periodo 2020-2030, firmada durante la visita del Secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, a Marruecos en 2020. Dicho plan estratégico busca fortalecer la alianza militar bilateral para enfrentar desafíos de seguridad conjuntos, abarcando discusiones estratégicas, ejercicios de entrenamiento conjunto y apoyo mutuo en términos de ayuda financiera y suministro de equipo.
El aspecto central de las conversaciones fue la mejora del arsenal militar de Marruecos, gracias en parte a la adquisición de materiales y equipos con el apoyo técnico y logístico necesario de Estados Unidos. Este enfoque en la modernización y fortalecimiento del poder militar marroquí incluye la transferencia de tecnología y la colaboración en la industria de defensa, lo que podría tener implicaciones significativas para la dinámica de seguridad en la región del Norte de África y por supuesto España.
Hacemos un resumen aquí de la nota de prensa del Gobierno de Estados Unidos al respecto de estos acuerdos con Marruecos:
El Departamento de Estado de EE.UU. ha aprobado una posible venta de material militar al Gobierno de Marruecos, específicamente de Armas de Ataque a Distancia Conjuntas (JSOW) y equipo relacionado, con un costo estimado de $250 millones. Esta decisión, comunicada al Congreso por la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa, involucra la adquisición por parte de Marruecos de cuarenta (40) misiles AGM-154C JSOW, junto con una gama de equipamiento adicional que incluye Misiles de Entrenamiento Aéreo Ficticios, Vehículos de Vuelo Cautivo (CFVs), Vehículos de Vuelo Libre (FFVs), y contenedores.
La venta también abarca servicios de apoyo integral, como planificación de misión, integración, pruebas, seguridad y entrenamiento para el almacenamiento de municiones, desarrollo de software para el programa de vuelo operacional del arma, además de transporte, herramientas, equipo de prueba, equipo de soporte, piezas de repuesto y reparación, publicaciones y documentación técnica, entrenamiento del personal y equipo de entrenamiento. Se incluye, además, servicios de ingeniería y apoyo logístico por parte del Gobierno de EE.UU. y contratistas.
Esta transacción pretende mejorar la seguridad de Marruecos, un Aliado Principal No OTAN, apoyando su estabilidad política y progreso económico en el Norte de África. La adquisición de los JSOW por Marruecos tiene como objetivo fortalecer su capacidad para enfrentar amenazas actuales y futuras, especialmente mejorando la defensa de rutas marítimas críticas a través del uso de estos misiles en sus aviones de combate multirol F-16. Este paso se alinea con los esfuerzos de Marruecos por incrementar su potencial de asociación marítima y alinear sus capacidades militares con las líneas base regionales.
La venta no se espera que altere el equilibrio militar básico en la región y se realizará sin impacto adverso en la preparación de defensa de EE.UU. El contratista principal para esta venta es Raytheon Missiles & Defense Company, ubicada en Tucson, Arizona, y no se han propuesto acuerdos de compensación en conexión con esta venta. La implementación requerirá viajes anuales a Marruecos por parte de representantes del Gobierno de EE.UU. y contratistas para supervisión y soporte técnico durante aproximadamente siete años. La notificación de esta venta potencial es un requisito legal, con el valor y cantidad descritos como estimaciones basadas en los requisitos iniciales.
El incremento y mejora militar de Marruecos, apoyada por Estados Unidos, plantea interrogantes sobre el equilibrio de poder en la región, especialmente en relación con España. La creciente capacidad militar marroquí, potenciada por esta cooperación, podría influir en las futuras relaciones diplomáticas y de seguridad entre Marruecos y sus vecinos, incluida España. La modernización del ejército marroquí, especialmente en un contexto de recientes tensiones y disputas territoriales, como el asunto del Sáhara Occidental, añade una capa de complejidad a las relaciones bilaterales entre Marruecos y España.
Este refuerzo militar, en un contexto de alianzas estratégicas en evolución, sugiere un cambio potencial en el equilibrio de poder en el Mediterráneo. La colaboración militar Marruecos-EE.UU. no solo subraya la importancia de Marruecos como aliado estratégico de Estados Unidos en África, sino que también señala una posible reconfiguración de la arquitectura de seguridad regional, lo que sin duda atraerá la atención de los analistas de defensa y los responsables políticos, especialmente en España, donde las implicaciones de un Marruecos militarmente fortalecido se analizan con mucha cautela.