En un ciclo geopolítico de inestabilidad y conflictos bélicos, algunos ya en marcha (Ucrania-Rusia), otros a medio camino (Israel-Irán proxies), y algunos incluso por llegar (Indo-Pacifico, Ártico, Marruecos… espacio exterior), todo el mundo se pregunta por la fuerza que tendrían los diferentes ejércitos (y el nuestro propio) en una confrontación de bloques antagonistas, pero una cosa son los rankings y el poderío militar teórico, y otro bien distinto es la realidad.
Una buena parte de la opinión pública española opina que China ya es superior a Estados Unidos a nivel económico y también militar, y en ciertos aspectos cuantitativos sin duda ya lo es. Pero también se opina que Rusia era (y sigue siendo en teoría) un ejército brutal y terrible del que los expertos españoles y europeos prevenían de entrar en conflicto y se ha podido observar en más de 2 años de guerra con Ucrania que es básicamente un ejército desorganizado y anticuado, eso sí, con muchos soldados a los que no les importa mandar a una muerte segura, y sobre todo, con mucho armamento nuclear…
Casi todos los medios dedicados a la seguridad y defensa en algunas de sus ramas beben de la famosa publicación Global Firepower, que cada año publica un ranking militar que tiene en cuenta determinados parámetros para darle un coeficiente y, por lo tanto, una posición en el susodicho ranking mundial a casi todos los Estados del planeta.
Más de 60 criterios
Global Firepower publicó su ranking de 2024 hace ya unos meses evaluando a 145 países basándose en más de 60 criterios o parámetros, entre los que incluye el tamaño del ejército, los recursos financieros y las capacidades logísticas.
En esta ocasión, y como suele ser habitual, Estados Unidos obtuvo la primera posición, seguido de Rusia, China, India y Corea del Sur. Según fuentes de Global Firepower, “nuestra fórmula única, desarrollada internamente, permite que naciones más pequeñas y tecnológicamente avanzadas compitan con potencias más grandes y menos desarrolladas”. Se aplican modificadores especiales, en forma de bonificaciones y penalizaciones, para refinar aún más la lista que se elabora anualmente.
Otros factores
Pero existen obviamente factores adicionales que influyen en una clasificación más realista de los ejércitos y que se encuentra en este ranking o al menos solo se halla de manera parcial:
Capacidad de proyección y experiencia en combate. Las clasificaciones actuales no consideran el historial de combate reciente ni la capacidad de sostenimiento en conflictos prolongados, factores que podrían ser determinantes en un enfrentamiento real.
Dependencia de soldados en el servicio militar obligatorio. Países como Rusia, China e India dependen de grandes cantidades de personal que está realizando el servicio militar, lo cual puede afectar la moral y la capacidad de respuesta en conflictos modernos que requieren fuerzas altamente especializadas.
Economía y sostenibilidad. El gasto militar debe ser analizado en función del PIB y la capacidad de cada país para sostener un conflicto prolongado. La estabilidad económica y las reservas de oro y divisas también juegan un papel crucial.
Mientras que las clasificaciones basadas en números absolutos como el tamaño de la fuerza y el presupuesto brindan una perspectiva amplia, la verdadera fortaleza de un ejército depende de factores intangibles como la experiencia en combate, la capacidad de proyección global y la sostenibilidad económica. Estos aspectos pueden cambiar significativamente la percepción del poder militar global en un contexto real de conflicto.
Aun así se puede analizar los que teóricamente son los ejércitos más potentes del mundo según Global Firepower, y con los factores adicionales no reflejados en la clasificación, analizar individualmente si estas posiciones en el ranking tienen sentido… o no.
Estados Unidos, con desafíos en reclutamiento
Estados Unidos mantiene el primer lugar con un presupuesto militar de 83.000 millones de dólares y la flota aérea más grande del mundo con 13.209 aeronaves, incluyendo 1.854 cazas y 896 aviones de ataque. Su ventaja radica en su tecnología avanzada y su capacidad de proyectar fuerza en todo el mundo. No obstante, el número de efectivos (2,1 millones) es menor que el de sus competidores, y afronta dificultades en reclutar nuevas tropas, especialmente entre la Generación Z. Además, su capacidad para sostener conflictos prolongados dependería de su apoyo logístico y financiero, áreas en las que sobresale gracias a su infraestructura y alianzas globales. Habría que señalar que EE.UU. sigue siendo el mayor exportador de hardware militar del mundo.
Rusia, grandes fuerzas terrestres
Rusia ocupa la segunda posición y destaca por su numerosa fuerza terrestre, con más de 3.570.000 efectivos totales, y un arsenal de 4.255 aeronaves. Aunque su capacidad económica es menor en comparación con EE.UU. o China (109.000 millones de dólares de presupuesto), su ventaja radica en su experiencia reciente en conflictos como Siria y Ucrania, y su capacidad de operar en climas extremos. Sin embargo, su economía y capacidad para sostener una guerra prolongada pueden verse afectadas por sanciones y limitaciones logísticas a nivel internacional.
China, con proyección limitada
China, con más de 2.035.000 efectivos activos y un presupuesto de 227.000 millones de dólares, es el ejército más numeroso y tiene la capacidad de movilizar enormes recursos humanos y logísticos en su propio territorio. No obstante, su capacidad de proyección global es más limitada en comparación con Estados Unidos, y gran parte de su personal y equipo están enfocados en la defensa regional y la protección de sus fronteras, en lugar de operaciones expedicionarias a gran escala.
India tiene desafíos en modernización
India ocupa la cuarta posición con 5.137.550 efectivos, y es la fuerza armada más grande en términos de personal. Sin embargo, su tecnología militar y su capacidad logística aún están en proceso de modernización. Los esfuerzos del país se centran en contrarrestar a China y Pakistán en sus fronteras, con menos énfasis en capacidades de proyección global.
Corea del Sur y Japón, dos ‘monstruos’ militares en ascenso
Corea del Sur y Japón han incrementado su gasto en defensa para afrontar amenazas regionales. Corea del Sur, por ejemplo, ha desarrollado una importante industria militar y se ha convertido en un exportador clave de sistemas de defensa, incluso a países de la OTAN. Japón ha reformado su estructura militar, transformando sus portahelicópteros en portaaviones, lo que refleja un cambio estratégico significativo para contrarrestar la creciente influencia china en el Pacífico.
En definitiva, a veces el tamaño no importa, que Rusia tenga más de 3,5 millones de soldados no significa que pueda con un pequeño ejército de soldados ucranianos o que los más de 5 millones de soldados indios pudieran con los 1,7 millones de soldados pakistaníes en un eventual enfrentamiento. Y por otra parte, una bien posicionada (aunque ahora inexperta en guerras desde hace 60 años) Corea del Sur podría luchar contra un ejército numeroso y tecnológicamente potente como Alemania, Reino Unido o Francia que se encuentran en posiciones inferiores en el ranking a las de los coreanos. Y por supuesto qué decir de Israel, que ocupa el puesto 17 en la clasificación de Global Firepower y que seguramente superaría militarmente en un conflicto a algunos de los países que tiene por arriba en este ranking 2024.
El puesto de España
España, que ocupa el puesto número 20 en este ranking ,tendría una ventaja muy importante con respecto, a por ejemplo, Marruecos, que se encuentra en el número 61, pero de nuevo habría que estudiar las circunstancias de ese enfrentamiento puesto que no es lo mismo atacar a un país militarmente superior, que defenderse de él, que se lo digan a Ucrania. Polonia, que ocupa el puesto número 21 nos superará muy pronto, y este es un ejemplo de cómo los ciclos geopolíticos hacen variar la prioridades en seguridad y defensa, porque no es lo mismo tener de vecino a Marruecos que a una Rusia en pleno conflicto imperialista.