La guerra entre Rusia y Ucrania ha elevado de manera muy notable las tensiones en el flanco Este europeo, por lo que Rumania mantendrá una misión militar permanente que será liderada por Francia y apoyada por los marines españoles, que llevan defendiendo los intereses nacionales y de nuestros aliados desde 1537.
Disuadir como objetivo
Más de 200 infantes de marina del Tercio de Armada] (TEAR), junto con sus blindados 8x8 “Piranha” IIIC, han llegado a la Base de Cincu en el centro de Rumanía. Su misión no será solo reforzar la defensa de la región, sino también demostrar la capacidad de los aliados europeos para coordinarse y operar juntos bajo la bandera de la OTAN. Este despliegue forma parte de una misión permanente cuyo objetivo es proteger las fronteras el este de Europa, donde la proximidad a Rusia ha generado bastante preocupación desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022.
El grupo español forma parte de uno de los ocho “Battle Groups” multinacionales situados estratégicamente en la región (Estonia, liderado por el Reino Unido; Letonia, liderado por Canadá; Lituania, liderado por Alemania; Polonia, liderado por Estados Unidos; Rumanía, liderado por Francia; Eslovaquia, liderado por España; Hungría, liderado por Italia; y Bulgaria, liderado por Italia), y estará integrado en una fuerza mayor liderada por Francia. Este contingente de la OTAN incluye tropas de Bélgica y Luxemburgo, además de los efectivos españoles, que refuerzan el compromiso colectivo con la seguridad euroatlántica.
Como en todos los despliegues que ha realizado anteriormente la Infantería de Marina, la preparación ha sido meticulosamente preparada. El teniente coronel Javier C. Vega Mateos, antiguo comandante del 3er Batallón de Desembarco Motorizado (BDMZ-III), explicó que la unidad que ahora lidera el despliegue, denominada FIMAR-R-I, está constituida en su mayoría por personal de la 10ª Compañía Mecanizada del BDMZ-III, aunque recibe apoyo de otras unidades de la BRIMAR. Además de la misión militar encomendada, también estarán a cargo de abrir y preparar el destacamento para las rotaciones futuras, un reto logístico y táctico básico para el éxito de la misión a largo plazo.
La importancia de este despliegue va más allá de la simple presencia militar. El hecho de que la OTAN esté aumentando su capacidad en el flanco Este con brigadas multinacionales envía un mensaje contundente: la Alianza está lista para defender a sus miembros y disuadir cualquier acción agresiva en la región.
Tecnología avanzada para una nueva era
Una de las principales novedades en el equipo que llevará el contingente español son los fusiles de asalto HK416A5, que sustituyen a los modelos anteriores, y que ofrecen mejor ergonomía, sistemas de carga silenciosa y compatibilidad con accesorios de visión nocturna y diurna. Este armamento, que ha sido utilizado por diversas fuerzas de élite europeas, es ahora parte del arsenal de los infantes de marina españoles desplegados en Rumanía.
Además de los nuevos fusiles, el despliegue cuenta con vehículos “Piranha” 8x8, equipados para funciones de combate, evacuación médica y recuperación, lo que garantiza que las tropas españolas tengan una amplia gama de capacidades tácticas. Estos blindados han sido sometidos a mantenimiento intensivo para asegurar su plena operatividad durante el tiempo que dure la misión, puesto que los soldados sí irán rotando, pero la mayoría del material se quedará en Rumania. El despliegue español no tiene una duración limitada.
Este despliegue español en Rumanía se suma a otras misiones de refuerzo del flanco Este de la OTAN, como las que actualmente llevan a cabo tropas españolas en Letonia y Eslovaquia.
Con un contingente de hasta 250 militares y una integración plena en un batallón multinacional, la Infantería de Marina española continúa demostrando su compromiso con la estabilidad internacional, al tiempo que refuerza su preparación y experiencia operativa en misiones clave. De los cálidos y también muy lluviosos campos de maniobras de la Sierra del Retín en el sur de España donde adiestra a soldados ucranianos para defender sus fronteras contra Rusia, a los mares y océanos donde integrados en nuestros barcos de combate realizan misiones contra el pirateo en aguas del Índico o de lucha contra los contrabandistas de personas en el Mediterráneo, nuestros marines llevaran a cabo otro desafío, esta vez en las frías montañas de los Cárpatos rumanos.
Y aunque ya demostraron sus capacidades en los fríos Balcanes desde 1996 en las misiones de Eufor y OTAN después de la guerra de los Balcanes, esta misión pondrá a prueba las nuevas capacidades y entrenamientos en tierra de los infantes, y sobre todo la coordinación con otros ejércitos extranjeros, que, al fin y al cabo, de eso trata la OTAN.