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Defensa

ODIN y Helios, la vanguardia de los sistemas láser contra los drones

La industria de defensa trabaja a marchas forzadas para encontrar un arma defensiva contra los drones más económica y eficaz que los sistemas de misiles.

Experto en migraciones y analista internacional.

4 minutos

Ficción fotográfica del sistema Laser Helios de Lockheed Martin, sistema Láser que se está desarrollando en EE.UU. Fuente: Lockheed Martin.

Recientemente, los ataques de drones kamikazes por parte de los rebeldes hutíes contra barcos mercantes en el Mar Rojo han puesto de relieve una pregunta intrigante: ¿por qué la tecnología láser, que se ha estado desarrollando los últimos años no se utiliza para defender estas embarcaciones?

El dolor de cabeza que supone (y seguirá suponiendo) defenderse de pequeños y baratos drones de vigilancia o armados con explosivos, ya sea en el mar o en el ámbito terrestre, está llevando a los ingenieros de la industria de defensa a trabajar a marchas forzadas para encontrar un arma defensiva contra estos aparatos no tripulados que sea mucho más económico y eficaz que los actuales sistemas de misiles que se están utilizando y con los que se está, literalmente, matando mosquitos a (carísimos) cañonazos.

A primera vista y en teoría, los láseres ofrecen una solución atractiva: son rápidos, precisos y, una vez instalados, pueden disparar muchas veces con un costo relativamente bajo por disparo. Entonces, ¿por qué no están en todos los buques de combate? La respuesta rápida es el costo actual. A pesar de la eficiencia operativa de los láseres, su desarrollo e instalación son extremadamente caros por el momento. Estos sistemas requieren una gran cantidad de energía, componentes de alta tecnología y mantenimiento especializado. Comparado con armas más convencionales, como las ametralladoras, que pueden ser igualmente efectivas contra drones ligeros, el láser resulta ser una inversión muy considerable.

Además, la tecnología láser aún está en desarrollo. Y aunque ha habido avances significativos, los sistemas láser actuales pueden ser menos efectivos bajo ciertas condiciones climáticas o contra múltiples objetivos simultáneamente. Los ingenieros detrás del desarrollo de cualquier sistema de arma laser sueñan con crear un arma de este tipo que pudiera derrotar a los (drones) enemigos de la flota a un precio razonable, y ahora parece que pueden estar más cerca que nunca de hacer realidad ese sueño.

Porque recientemente, la Marina de EE.UU. instaló a bordo del destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke USS Dewey, el primer Optical Dazzling Interdictor Navy (ODIN), un sistema de armas láser que permite a un barco contrarrestar sistemas aéreos no tripulados. NSWC Dahlgren, que están llevando adelante este proyecto, es el mismo grupo que trabajó en el Sistema de Armas Láser (LaWS), que tenía un propósito similar: derribar aeronaves no tripuladas del cielo con un haz concentrado. Quizás "deslumbrar" sea una forma más precisa de describir lo que LaWS hace a los drones aéreos. LaWS fue un láser de 30 kilovatios que se instaló en el buque de transporte anfibio USS Ponce en 2014. Se sometió a varios años de pruebas y experimentos pero, en última instancia, nunca se programó para uso operativo, pero LaWS sí que proporcionó muchas de las lecciones aprendidas para la última generación de ODIN.

El programa ODIN todavía está en sus primeros pasos, pero la Marina norteamericana espera implementarlo en otros barcos de la flota en los próximos años, y es que como cualquier otra Armada del mundo, están muy preocupados por la creciente prevalencia de aeronaves no tripuladas enemigas y busca formas de contrarrestar esta amenaza de una manera lo más económica y segura posible.

Aquí, la diferencia con otras Armadas, es que la Marina americana solicitó $299 millones para sistemas láser a bordo de barcos en su presupuesto fiscal de 2019 y cada año ha ido aumentando esa petición.

El desarrollador del proyecto afirmó que ODIN no se va a usar como las armas láser de las películas de ciencia ficción, sino más bien como algo que desordenaría el sensor óptico de un vehículo aéreo no tripulado. ODIN funciona emitiendo una luz infrarroja que interfiere con los sensores electrónicos. El láser haría que un drone "pierda su camino" y eventualmente se estrelle porque pierde la capacidad de apuntar y navegar. Cualquier adversario que use el drone para realizar vigilancia de las actividades de los buques o del personal perdería acceso a ese activo. Sin embargo, ODIN tendrá algunas de las mismas limitaciones que todos los láseres: la lluvia, la niebla y el humo podrían limitar bastante su eficacia.

A pesar del optimismo sobre este proyecto, hay que ser realista. Sabiendo que el escenario ideal cuando se trata y hablamos de sistemas láser sería una arma  poderosa que fuera totalmente precisa en el apuntando y capaz de destruir tanto embarcaciones no tripuladas como drones enemigos sin la necesidad de usar municiones costosas que cuestan millones por cada uso, los propios desarrolladores reconocen que la tecnología actual parece estar lejos de tener ese tipo de capacidad y toca esperar y seguir desarrollando.

Pero la US Navy cree que este es el camino y está invirtiendo también en otros sistemas láser, como el sistema High Energy Laser with Integrated Optical-dazzler and Surveillance (HELIOS) desarrollado por Lockheed Martin. HELIOS es un sistema más potente que podría tener capacidades más ofensivas, como derribar misiles enemigos o embarcaciones pequeñas.

Pero mientras tanto, ODIN parece ser un paso en la dirección correcta hacia una mayor seguridad en el mar para las Armadas occidentales.  

Mientras la tecnología láser sigue madurando y su costo disminuyendo, es probable que sigamos dependiendo de soluciones más tradicionales y económicas para la defensa contra los drones kamikazes y de vigilancia. Esto no significa que los láseres no tengan un futuro brillante en la defensa marítima, pero por ahora, su papel sigue siendo mucho más limitado de lo que la ciencia ficción nos ha hecho creer.