El responsable de desarrollo de negocio y estrategia de Telefónica Defensa y Seguridad, Carlos de la Cuesta de Bedoya, ha disertado sobre La nube de combate 5G, en un nuevo Desayuno Escudo organizado por Grupo Prestomedia y Escudo Digital, con la colaboración del Foro de Cultura, de Seguridad y Defensa (CFG) y Telefónica, en el Club Financiero Génova, en Madrid.
Carlos de la Cuesta de Bedoya comenzó su ponencia señalando los cambios que ha habido recientemente en el teatro de operaciones, destacando el papel de la tecnología en los conflictos armados como el empleo de drones y de beepers en los conflictos actuales. Señaló que detrás de este nuevo escenario, el uso de la tecnología 5G en el ámbito militar es esencial, ya que “actúa como habilitadora, permitiendo las comunicaciones entre diferentes dispositivos, sistemas y personas para diferentes fines”.
Explicó además que la “nube de combate permite disponer de la información precisa en el momento adecuado para tomar decisiones”.
Aprovechar la conectividad
¿Cuál es la aportación que puede hacer Telefónica a los Ejércitos y a la Armada? El responsable de desarrollo de negocio y estrategia de Telefónica Defensa y Seguridad aclara que principalmente se trata de “aprovechar la conectividad que actualmente ofrecemos a todos los clientes del Grupo Telefónica para brindar la capacidad de superioridad en la información a las Fuerzas Armadas”.
“Nuestro core business es muy sencillo —afirma—. Nos apoyamos en tres pilares: conectividad, cloud y ciberseguridad. Somos el proveedor de referencia de la Infraestructura Integral de Información para la Defensa, la I3D; del Sistema Integral de Radiocomunicaciones de Emergencia del Estado, el SIRDEE; de la nueva generación de radios definidas por software (SDR) para el Ejército; asimismo, estamos en el sostenimiento de los terminales satélite SECOMSAT; y además nos estamos apalancando en las burbujas 5G como elemento vertebrador de la Nube de Combate”.
El 5G o las comunicaciones móviles de quinta generación suponen un salto cualitativo frente a sus predecesores, como detalla De la Cuesta de Bedoya: “Con el 3G empezábamos a intercambiar paquetes de información: datos; ya podíamos recibir las primeras fotos y algunos contenidos multimedia. Todo eso va asociado a un incremento del ancho de banda. El 4G permite hacer streaming de vídeo; puedo ver una película, una serie, utilizar mi dispositivo móvil para contenidos. Y el 5G no solo incrementa el ancho de banda, sino que aporta una muy baja latencia, lo que hace que el tiempo entre la transmisión y recepción sea mínimo, de milisegundos, que podemos considerar casi tiempo real. Y esto habilita una serie de capacidades y ventajas hasta ahora desconocidas”.
En tiempo real
“En Telefónica estamos trasladando las ventajas del 5G a la zona de operaciones, al campo de batalla, que ya es multidominio (tierra, mar, aire, espacio y ciber). Y no solo en el ámbito táctico, sino también a nivel operativo y estratégico, habilitando la comunicación en tiempo real entre el teatro de operaciones y los cuarteles generales, por ejemplo”, señaló Carlos de la Cuesta.
“La nube de combate es un activo, un recurso para las Fuerzas Armadas, como cualquier otra infraestructura o sistema de armas”, confirma el experto, quien relata que “aprovechando la capacidad de cómputo en el extremo y almacenamiento, dentro de la burbuja se pueden prestar diferentes servicios a diferentes personas y unidades según su necesidad de conocer. Servicios que van desde la aplicación de la Inteligencia Artificial para el tratamiento de la información proveniente de los diferentes sensores conectados a la burbuja, un puesto de mando virtual, el mando y control de drones, hasta incluso prestar servicios de telemedicina. Todo es integrable. Además de alimentar con información a los sistemas actuales de Mando y Control”.
Carlos de la Cuesta concluyó mencionando varios proyectos como el Centro de desarrollo, adiestramiento y pruebas para operaciones militares en ciberdefensa con tecnología 5G, en el que Telefónica está ayudando a crear e implantar de la mano del Mando Conjunto de Ciberespacio.