El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha denunciado la incompatibilidad entre el Proyecto de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal que la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados tiene previsto someter a votación hoy martes, 25 de mayo, y la política que planea implantar la Unión Europea respecto al mismo asunto.
La colisión más importante entre ambas líneas legislativas es la prohibición de las operaciones en dinero en efectivo, que el proyecto de ley limita a 2.500 euros para las que se realizan entre particulares y de 1.000 euros para las ejecutadas entre empresas o profesionales.
Esta medida, según los expertos del Instituto Coordenadas, en declaraciones recogidas por Europa Press estaría en total desacuerdo con la visión europea, ya que Bruselas, a través de la Comisaría de Servicios Financieros, ha decidido presentar en el próximo mes de julio una iniciativa legislativa para luchar contra el fraude fiscal en la que, entre otras medidas, se fija en 10.000 euros el límite a la prohibición de operaciones con dinero en efectivo, de forma completamente armonizada con las normas de efectivo en los sistemas fronterizos.
Los expertos del Instituto señalan que lo más prudente sería alinear la legislación sobre este punto concreto de la limitación de las operaciones en efectivo a las intenciones de la Comisión Europea sobre las estrategias de lucha contra el fraude fiscal, de las que se tiene conocimiento desde hace meses.
Terminará prevaleciendo la norma europea, con lo cual lo que se legisle en España no tiene sentido
Bruselas planea crear una Agencia específica de lucha contra el blanqueo de capitales y fraude fiscal. Por eso resulta poco menos que absurdo, según se desprenden de las manifestaciones de Coordenadas , que España, por su cuenta y riesgo , apruebe una normativa que no tenga en cuenta las estrategias europeas. Por ello, sostienen que estos hechos, "deja en muy precaria situación su aplicación efectiva" y tendría que cambiarse en algún momento, ya que a efectos, prevalecerá la norma europea.
Los analistas el Instituto Coordenadas coinciden con la valoración que hace la comisaria de Servicios Financieros de la UE sobre el control del dinero en efectivo en el ámbito de la lucha contra el fraude fiscal y el blanqueo de capitales cuando subraya que un límite de 10.000 euros en las operaciones en efectivo a todos los niveles es "suficientemente alto como para no poner en cuestión el euro como moneda de curso legal ni afectar a la inclusión financiera y, al mismo tiempo, suficientemente bajo como para hacer más difícil que los criminales blanqueen grandes sumas de efectivo".
Hay que armonizar las prohibiciones en 27 países y no ir por libre como intenta hacer España con respecto al efectivo
El límite que ha decidido implantar la Comunidad Europea, es, a juicio de los analistas del Instituto, lo suficiente para respetar el papel vital del efectivo como "elemento de cohesión social" y clave para evitar la exclusión financiera a la que se vería condenada una parte de la población que tiene grandes dificultades para acceder a otros medios de pago.
El Instituto Coordenadas ha analizado en varias ocasiones el papel que tiene el dinero en efectivo en la sociedad actual, con especial hincapié en el refuerzo de la libertad personal de cada uno y como herramienta para la lucha contra la exclusión financiera. "En un mercado financiero en permanente situación crítica y con la amenaza constante de cataclismos o burbujas, el dinero en efectivo es un factor de compensación cada vez más evidente", ha indicado el Instituto Coordenadas.
El vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás, en la imagen, afirma que "cuando Bruselas se dispone a armonizar en breve plazo toda la legislación contra el fraude fiscal y el blanqueo de capitales, no es prudente que España aborde cambios legislativos que se alejen tanto de la visión europea".
Lambás afirma que prefiere apostar por la armonización de las prohibiciones en el territorio de los 27 países y ha recordado que los fraudes actuales tienen más que ver con los ciberdelitos económicos que con el dinero en efectivo.