Este lunes, toda la representación legal de los trabajadores han entregado una carta conjunta en la Embajada francesa en Madrid, relacionada con el ERE que Orange plantea hacer en España. El embajador es la máxima autoridad que representa al Estado vecino en nuestro país, y el Estado francés es el accionista principal de Orange con un 13,40% de acciones. Como se recordará, la multinacional francesa puso sobre la mesa de los sindicatos un ERE en el que se pretendía dejar a 485 familias en la calle. El 2 de junio se iniciaron las conversaciones, y, con carácter general, Orange ofrece entre 45 y 33 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades. En el anterior ERE se ofrecieron entre 58 y 62 días sin ningún tipo de tope. En esta noticia se pueden consultar las condiciones de la empresa, rechazadas de plano por los sindicatos:
Una de las más controvertidas es que Orange podía ejercer el derecho de veto sobre los trabajadores que se quieren ir voluntariamente. Han transcurrido 12 días desde entonces, y no se han producido cambios significativos en la posición de Orange. Si acaso una ligera reducción del número de personas que se pueden poner en la calle, ahora son 455, y algunas otras precisiones sobre lo planteado en un principio, que, "no son más que fuegos de artificio" según fuentes de USO. Mañana, día 15 se celebrará una nueva reunión entre los representantes de la empresa y los de los trabajadores.
"No entendemos cómo es posible que esta nefasta labor directiva repercuta en despidos indiscriminados en Orange en España. Es algo injusto e incomprensible", escriben en la carta al embajador.
Este es el contenido de la carta, que transcribimos a continuación:
Madrid, 14 de junio
Desde las Secciones Sindicales de CCOO, UGT y USO, sindicatos integrantes de la representación legal de las trabajadoras y trabajadores de Orange España SAU, nos ponemos en contacto con usted con objeto de hacerle llegar nuestra preocupación por la situación de la plantilla de Orange en España, tras el anuncio que el pasado 14 de mayo la dirección de la Compañía hizo llegar a la representación legal de los trabajadores, consistente en la puesta en marcha de un proceso de DESPIDO COLECTIVO que afectará a un total de 455 personas, aproximadamente el 14,33% de las 3.176 personas que componen la plantilla.
Como usted sabe, la participación del Gobierno Francés en el capital social de Orange es en la actualidad de 13,40%, lo cual le sitúa como accionista mayoritario de la compañía, y como tanto, como máximo responsable de las decisiones que afectan, entre otros temas, al empleo. Y por ello, siendo usted el máximo representante del Estado Francés en España, entendemos que es también el máximo responsable para atender nuestras reclamaciones.
Según manifestó la empresa el pasado 14 de mayo, a través de su CEO, Jean François Fallacher, (...) "Nuestro sector ha sufrido profundos cambios estructurales en los últimos años, entre ellos la tendencia de la aceleración del mercado hacia el low-cost, y un entorno comercial hipercompetitivo. Tenemos la necesidad urgente de transformar nuestro modelo operativo para adaptarnos a esta situación.
Los motivos para adoptar esta medida son productivos, técnicos y organizativos. Y derivados-según se apunta-de la necesidad de digitalización. Sin embargo, en ningún momento ha existido un diálogo previo con la representación legal de los trabajadores. Ni un intento verdadero de buscar una solución acordada como alternativa a los despidos. Tan solo se está intentando ejecutar un plan premeditado, sin importar ni el momento, ni el esfuerzo ni el sacrificio que ha realizado toda la plantilla durante la vida laboral que ha dedicado a Orange.
Así mismo, queremos destacar que el EBITDA en el año 2020 de Orange España SAU, alcanzó los 1.433 millones de euros, consolidándose la posición de la compañía como el segundo operador en el mercado español de las telecomunicaciones. Sin embargo, la gestión del equipo directivo de ORANGE ESPAÑA SAU ante -en palabras del CEO Jean François Fallacher- la aceleración de la tendencia del mercado hacia el low-cost, y un entorno comercial hipercompetitivo" ha sido deficiente y fallida. Y no entendemos cómo es posible que esta nefasta labor directiva repercuta en despidos indiscriminados en Orange en España. Es algo injusto e incomprensible.
Desde USO, UGT y CCOO consideramos que no es el momento de tomar decisiones de este calado, y máxime cuando toda la plantilla ha realizado un esfuerzo considerable para ayudar a la sociedad en todo lo que ha podido. Todas las personas de Orange estamos muy orgullosos de hacer que, en estos momentos, los servicios de emergencia, las escuelas, los hospitales, los negocios, así como las plantillas y las personas hayan podido seguir conectados en los momentos tan difíciles que hemos vivido.
Hay que tener en cuenta que el esfuerzo realizado por toda la plantilla ha supuesto el mantenimiento de la conectividad; tan esencial en tales momentos. Nuestra red ha seguido ofreciendo servicios de calidad, con un tráfico de datos y voz que han permanecido estables, en relación a las cifras anteriores al Estado de Alarma.
También queremos recordarle que no hace mucho tiempo, en la matriz de Orange en Francia se vivieron unos tristes y lamentables episodios, que supusieron el suicidio de trabajadores vulnerables y sensibles ante determinadas políticas llevadas a cabo por el equipo directivo de entonces, y que tuvieron una amplia repercusión mediática e impacto social. No queremos que esa situación vuelva a repetirse en Francia, en España ni en ningún país del mundo.
Además, todo el personal empleado en Orange España somos accionistas minoritarios del grupo Orange, accionista único de Orange SAU España, por tanto, no somos solo empleados y empleadas, sino también dueños y copropietarios del Grupo Orange en un porcentaje significativo aunque seamos pequeños accionistas, y como accionistas de dicha Sociedad también tenemos derecho a expresar nuestro rechazo a este tipo de prácticas que afectan dramáticamente a la plantilla de una empresa con enormes beneficios.
Por estos motivos, y ante la situación en la que podrán encontrarse las 455 perosnas afectadas si este plan de ajuste es llevado a cabo, especialmente, en una situación como la actual de crisis económica y sanitaria, le rogamos que como máximo representante del Estado Francés,y siendo este el accionista mayoritario de Orange, transmita a las autoridades francesas y al Consejo de Administración de la Compañía los siguientes temas y peticiones.
- El absoluto rechazo por parte de la plantilla de Orange España SAU a un proceso de DESPIDO COLECTIVO.
- La paralización inmediata del proceso de DESPIDO COLECTIVO que afecta a 455 personas y a sus familias.
- La búsqueda de alternativas a los despidos mediante un diálogo transparente y permanente con la representación legal de los trabajadores.
Sin otro particular, reciba un cordial saludo.
La carta está sellada por la embajada como prueba de su recepción. Y está firmada por los representantes de las secciones sindicales de CCOO, UGT y USO de Orange España SAU en Madrid.
El principal escollo en las negociaciones del ERE de ORANGE sigue siendo la voluntariedad, según UGT
Según un documento facilitado a los trabajadores por UGT al que ha tenido acceso Escudo Digital, la propuesta que trasladaron en la primera reunión del 1 de junio sigue siendo la misma en la tercera reunión de este pasado viernes 11. El ERE sería “prioritariamente” voluntario, lo que dejaría abierto el paso a forzosos.
Tras reafirmarse en este punto han trasladado unas propuestas que los sindicatos han transmitido a los trabajadores para su valoración. Este es el documento facilitado por UGT.
- Voluntariedad: siguen en su misma postura inicial a pesar de llegar al ecuador del periodo de negociación. UGT no sólo exige que sea voluntario y sin matices, también que se activen mecanismos de protección para evitar “presiones” y perseguir esas conductas que ya vivimos en anteriores eres.
- Afectación: hasta 455 personas. UGT la considera muy alta en un escenario de despidos forzosos y exigimos que sea un máximo y no un objetivo a alcanzar. Con nuestra propuesta de prejubilaciones sería posible alcanzar un objetivo razonable 100% voluntario
- Prejubilaciones: suben el complemento al 85% del salario neto hasta los 61 años con convenio especial (CESS) para cotizaciones hasta los 63, y mantienen que sean sólo 100 personas y a partir de 55 años y 10 de antigüedad. UGT valora positivamente la subida al 85% pero siguen sin incluir el variable y otros conceptos percibidos en los últimos 12 meses y seguimos proponiendo el 90%. Además, les hemos propuesto que si no es posible llevar el complemento hasta la edad de jubilación al menos se equipare con el cese. Hemos insistido en que si fuera a partir de los 52 años, si lo mantuviéramos abierto hasta el 31 de diciembre de 2026, etc… sería posible alcanzar el objetivo en un escenario 100% voluntario.
- Indemnizaciones: suben a 49 días por año de antigüedad con fijo más variable (a 31 de Mayo 2021), y con tope de 24 mensualidades. Además los mayores de 65 años y los contratados desde 2018 tendrían 20 días en lugar de 49. UGT valora este pequeño avance pero no es posible aceptar esta propuesta. Nuestra referencia de 65 días sin tope de mensualidades incluyendo no sólo el variable si no el resto de conceptos y complementos percibidos en los últimos 12 meses conseguiría el objetivo en un escenario 100% voluntario.
- Colectivos protegidos: la empresa acepta proteger a discapacitados, embarazadas y a uno de los cónyuges si ambos estuvieran afectados. UGT sólo está trabajando para que este ere sea 100% voluntario, y hacer estas propuestas es aceptar despidos forzosos ya que sólo se protege cuando el ere no es voluntario. En un escenario voluntario todos y todas estamos protegidos, UGT trabaja para conseguirlo.
- Garantía de empleo: ningún avance, no aceptan la propuesta planteada por UGT para que durante al menos 2 años no se despida de manera injustificada y si un despido acaba en improcedente se pueda retornar a la empresa a elección de la persona despedida, y que durante 5 años no se puedan realizar ni despidos colectivos ni externalizaciones.